Jueves 19 de mayo de 2011, p. 4
La información contenida en los cables de Wikileaks publicados en este diario confirma que el pueblo mexicano vive en la incertidumbre porque ya nadie le cree a nadie, y los vaivenes del gobierno de Felipe Calderón, que enfrenta las dificultades diarias en el país con su presencia machacona en la televisión, abonan a la impunidad
, sostuvo el diputado del PRI César Augusto Santiago.
También Mauricio Toledo (PRD) consideró que los cables retratan a Felipe Calderón como un personaje obsecuente
con Estados Unidos al aceptar que aquel país dicte la estrategia de seguridad que hoy tiene sumido a México en un régimen de terror.
En tanto, Pedro Vázquez, coordinador del Partido del Trabajo, señaló que la omisión diaria de la administración calderonista para enfrentar de fondo los problemas de seguridad y de pobreza propicia que entre la mayoría de la población se perciba una profunda crisis de credibilidad.
El legislador priísta criticó las declaraciones espectaculares
de Calderón, porque dice a la gente cosas para que esté contenta, pero en el fondo sabe que es un fracaso su gestión, porque se sustenta en una estrategia publicitaria para ocultar la realidad; me parece que lo que dicen los estadunidenses es absolutamente cierto.
–Es el ejercicio de la política mediática –se le señaló.
–Aquí el problema es que el país está pasando de un problema de inseguridad a un grave problema de legalidad; estamos en una crisis de legalidad y (eso) lo tiene que entender el presidente Calderón; ya no es un asunto de seguridad pública, lo que se está fomentando es la impunidad, se fomenta el exceso publicitario frente a la realidad que no se puede ocultar, y eso sí puede ocasionar un grave daño al país.
–El discurso oficial apunta a justificar las acciones de fuerza contra los delincuentes.
–Ya ni siquiera tienen el recuento real de cuánta gente ha fallecido en todo este asunto, y ahora lo que alarma es que ya no es un problema del combate a las drogas ni al crimen organizado, sino que al arraigar la impunidad brutal que se refleja en todas las actividades del país, ya se está involucrando a la delincuencia común, que está escudándose en el crimen organizado para cometer cualquier tipo de tropelías.
–Y la desesperanza aumenta…
–Lo que dice este asunto de Wikileaks es que abona de manera muy delicada a crear en la gente incertidumbre; es decir, el problema es que ya nadie le cree a nadie; en el fondo hay preocupación entre los estadunidenses por esta situación, porque el Presidente dice y hace otra cosa en un mismo día. Ahí está el gravísimo problema, creo que Calderón debe serenarse, recapacitar y pensar que debe tomar decisiones aunque con ellas no pueda hacer un comercial de televisión.
Mauricio Toledo señaló que los cables de Wikileaks documentan la obsecuencia
del Ejecutivo federal con Estados Unidos. Evidentemente, el armamento de las autoridades mexicanas se compra en aquel país. Es un juego de espejos del gobierno de Estados Unidos que ya implica a Felipe Calderón, quien se encuentra sumergido, controlado por el esquema publicitario para hacerlo coincidir con Washington
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