Morelia, Mich., 18 de mayo. A 470 años de su fundación, esta ciudad amaneció tapizada hoy con motivos futboleros: banderas y playeras amarillas y rojas de Monarcas aparecen por todas partes y el aire es de optimismo para la final que comienza este jueves. Y el ambiente festivo ya contagió a los jugadores.

Los favoritos somos nosotros, dice sin dudar el delantero Elías Hernández, mientras el portero Federico Vilar asegura que atrás quedaron sus yerros, y Jaime Lozano cambió su famosa leyenda Hecho en CU, por otra más acorde con los nuevos tiempos: Radicado en Morelia.

Un caso especial es el del Jimmy. Fue bicampeón con Pumas, pero luego perdió tres finales con Cruz Azul y rumbo al duelo ante la institución que lo formó como jugador y como persona, enfatiza: Es un partido especial. Estuve en la UNAM de los 12 a los 26 años, pero aquí en Morelia nació mi primer hijo (Luca), así que ustedes dirán si estoy comprometido o no con este equipo, con la ciudad, con el estado.

Además del compromiso familiar, como futbolista tiene una gran sed de revancha, quiero ser campeón otra vez y se ilusiona de que podrá hacerlo en la cancha de la UNAM.

Espero ganar otra vez un título en Ciudad Universitaria. Creo que en el fondo a los aficionados auriazules les daría gusto que Rafael Márquez y yo nos coronáramos ahí porque fue nuestra casa, dice Lozano, y advierte: “Si ya echamos a dos grandes –América y Cruz Azul–, ahora vamos por el tercero”.

Y si el argentino Vilar espera con ansias el primer duelo en el estadio Morelos, que lo ve como la posibilidad personal de enmendar el camino luego de sus errores ante los Cementeros, el Patrullero Hernández revela que los michoacanos están listos y motivados, con la finalidad de demostrar en la cancha que somos favoritos, para lo cual saldrán para ir al frente desde el inicio del partido.

“Estamos preparados para enfrentar a un equipo muy complicado y desde el primer minuto vamos a atacar. Nosotros mantendremos nuestra idea aunque ellos vengan a encerrarse.

Ante Cruz Azul aprendimos que no podemos relajarnos nunca, que no debemos dar ninguna pelota por perdida. Estamos a punto de cumplir muchos sueños, agrega Hernández.

El colombiano Aldo Leao Ramírez opina que la clave del encuentro será mantener el control de la pelota, no dársela a los auriazules, y obtener una ventaja en este primer encuentro, mientras a Kalu Gastélum no le interesa el marcador, lo importante será ir con ventaja a CU.

El veterano Adrián García Arias ahora sabe lo que significa una final. Hace 15 años, con Toluca, le pidió permiso a Enrique Meza para casarse en vez de jugar por la corona ante Necaxa.

“El profe Meza me preguntaba si en verdad quería ir a casarme en lugar de estar en la final. Y le dije que sí, porque precisamente él me había enseñado el valor de una familia.

“No me arrepiento de haberlo hecho, ya que en ese entonces estaba en la banca y no tenía mucha oportunidad de jugar, y 15 años después sigo felizmente casado… pero ahora es distinto, esta final no me la pierdo por nada”, dice el zaguero, suplente del lesionado Mauricio Romero, quien con muletas asiste a todos los entrenamientos para animar a sus compañeros.

García Arias va por su sexta final. Con los Diablos Rojos ganó tres y perdió una –precisamente ante Morelia al fallar un penal decisivo– y con San Luis cayó ante Pachuca.

“Aquí afuera del estadio tienen una foto mía de agradecimiento cuando fallé el penal –dice de buen humor–, pero ahora quiero que tengan otra cargando el trofeo”, expresa el central, en una muestra del optimismo que impera en esta ciudad que celebró su fundación con un gran desfile y confía en realizar otro el próximo domingo, para la ocasión, en festejo futbolero.