En el puerto, después de un tiroteo de 10 minutos, salió ileso el director de la Policía Vial
El saldo de la jornada fue de 44 decesos, de los cuales tan sólo en Guerrero hubo 16
Sábado 14 de mayo de 2011, p. 12
Sólo en Guerrero se contabilizaron 16 de las 44 muertes descubiertas o habidas en horas recientes, producto de venganzas, tiroteos entre bandas antagónicos y escaramuzas entre éstas y fuerzas de seguridad.
En Acapulco hubo nueve de los decesos, entre ellos de los policías federales Ignacio Sánchez Naranjo y Hugo Hernández Salmerón, de 31 y 30 años, respectivamente, en tanto, cuatro de sus compañeros resultaron heridos –uno de ellos de extrema gravedad– cuando hacían reconocimientos y un comando les disparó alrededor de las 12 horas a las afueras de la plaza comercial Senderos, sobre los carriles de la carretera Cayaco-Puerto Marqués.
La zona fue rodeada por militares, policías federales, ministeriales y municipales, mientras helicópteros sobrevolaban en busca de los atacantes, de los cuales habría perecido uno, cuyo cuerpo fue hallado en la colonia Llano Largo.
Otra de las víctimas expiró dentro de un taxi al quedar en el fuego cruzado durante un enfrentamiento entre fuerzas locales y un comando que tiroteó desde dos vehículos al director de la Policía Vial, Miguel Ángel Hernández Albarrán, quien resultó ileso.
El atentado se consumó alrededor de las 15:20 horas en la avenida Cuauhtémoc, frente al parque Papagayo; cerca de la entrada principal del ayuntamiento y de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, pero los guardaespaldas del funcionario repelieron a los tiradores.
El tiroteo se extendió unos 300 metros y duró unos 10 minutos, durante los cuales se escucharon ráfagas y tableteos, haciendo que decenas de personas corrieran a resguardarse en las inmediaciones y dentro de la alcaldía, cuya sesión de cabildo fue suspendida. No hubo detenidos pero cinco transeúntes resultaron golpeados, tres taxis quedaron atravesados en la calle con daños, y en los posteriores patrullajes militares y policiales hallaron dos vehículos de los atacantes.
En otros hechos, el jueves, aproximadamente a las 22 horas, fueron ultimados a balazos Óscar Basilio, su esposa Mariana Almazán y la hija de ambos, Areli, cuando circulaban en una camioneta por la carretera Xaltianguis-Tres Marías de Acapulco; mientras en San Nicolás, municipio de Cuajinicuilapa, personas con indumentaria militar levantaron a Óscar Mendoza García y César Dina Mendoza, se los llevaron con rumbo desconocido y sus cadáveres aparecieron baleados.
Seis presuntos gatilleros que llevaban un cadáver decapitado y una extremidad cercenada en una hielera, perecieron durante dos tiroteos librados contra militares en Reynosa y el área urbana de Tampico, tras lo cual se recuperaron los dos vehículos con reporte de robo en que se transportaban, además de siete armas largas, 30 cargadores, mil 700 cartuchos y tres granadas, informó la Secretaría de la Defensa Nacional.
De las restantes muertes cuatro se produjeron durante un tiroteo de bandas en El Saladillo, municipio de Villa de Ramos, en el altiplano de San Luis Potosí; y dos en el estado de México, entre ellas la de Julián Geovany Mora Ponce, de 39 años y policía municipal de Nezahualcóyotl.
En Nuevo León tres personas fueron ultimadas y el gobernador Rodrigo Medina dijo que el reciente asesinato de cinco albañiles otomíes hará que las autoridades actúen con más coraje
contra los delincuentes, además de asistir a los deudos. En el caso del secretario del ayuntamiento de Linares, Rubén Doria Vázquez (levantado el jueves), el mandatario mencionó que militares y policías federales continuarán las investigaciones.
En Durango, desconocidos arrojaron el cuerpo de un sujeto baleado afuera de la Secundaria 57 de la capital. Los restantes once fueron en Chihuahua, donde ametrallaron la presidencia municipal y la comandancia de Policía de Gran Morelos.
Con información de Notimex