La entrada de recursos extranjeros, detrás de la reciente fortaleza del peso ante el dólar
No es inevitableuna devaluación por salida de capitales: Carstens
La posible partida de inversiones es uno de los principales riesgos para el crecimiento de la economía, reconoció
Elevó el banco central a 5% la previsión de alza al PIB de este año
Jueves 12 de mayo de 2011, p. 22
Una fuerte entrada
de capitales extranjeros, por un monto hasta de 800 mil millones de pesos, está detrás de la reciente fortaleza del peso frente al dólar. La posibilidad de que ese flujo de recursos se revierta se convirtió en uno de los principales riesgos para el crecimiento de la economía, alertó este miércoles Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (BdeM).
No se ve un cambio inminente
en las tasas de interés en Estados Unidos, mencionó Carstens en la presentación del informe trimestral de inflación del banco central. En aquel país las tasas de referencia son inferiores a las que prevalecen en México. La mayor ganancia por las inversiones aquí es la causa principal de que extranjeros traigan su dinero al sistema financiero, de manera relevante para adquirir bonos de la deuda interna del gobierno federal.
Carstens matizó declaraciones hechas la semana pasada por el titular de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, quien también participa regularmente en las reuniones donde se define la política monetaria del banco central.
El viernes pasado, el titular de Hacienda declaró, según la agencia gubernamental Notimex: México tiene un sistema de libre flotación, donde en algunos momentos nuestra moneda se apreciará como sucede ahora, pero en algunos otros cuando los países industrializados comiencen a aumentar sus tasas de interés, es posible que la moneda nacional se deprecie
. Cordero reconoció, según la agencia, que se espera un proceso de depreciación de nuestra moneda
, pero llamó a tomarlo con naturalidad y entender que así es, así es cuando se juega con un sistema de libre flotación que ha sido muy bueno para México
.
Este miércoles Carstens aseguró que no es inevitable
una devaluación del peso. No es una cuestión que tenga que suceder
, respondió el gobernador del banco central cuando fue interrogado sobre el efecto en México de un cambio en las tasas de interés en Estados Unidos, que se han mantenido bajas desde que estalló la crisis, como una forma de estímulo a la actividad económica.
No es una cuestión fatal que se vaya a dar (una depreciación del peso). Si el país mantiene un buen manejo macroeconómico y no se presentan vulnerabilidades del exterior, es probable que nuestra divisa se mantenga fuerte y con baja volatilidad en el tipo de cambio
, aseguró.
De hecho, sostuvo que no se advierte un cambio inminente en la política monetaria de Estados Unidos, que se exprese en un incremento de la tasa de referencia en aquel país. Apuntó que cada vez más países ajustan su política monetaria de tasas bajas aplicada después de la crisis e incluso bancos centrales de países en desarrollo lo han hecho. Pero, afirmó, no ocurrirá algo similar en el plazo inmediato en Estados Unidos.
La junta de gobierno (del banco central) vigila mucho esta circunstancia y hacemos el mejor esfuerzo por dar un sentimiento de seguridad a los mercados. Es difícil prever cómo se pueda dar el ajuste, pero queremos mantener la confianza de los inversionistas nacionales en instrumentos gubernamentales y en la moneda. No se descarta que si hay un ajuste y mantenemos la credibilidad, el impacto sea pequeño
, dijo.
El flujo de capitales extranjeros para adquirir bonos gubernamentales en el mercado local comenzó a crecer a partir del otoño de 2009. En octubre de ese año la posición de extranjeros en bonos de la deuda interna pública era de 220 mil millones de pesos, según el informe presentado ayer por Carstens. Esa cifra creció a los 800 mil millones de pesos de abril pasado.
Además de aumentar la liquidez en el sistema financiero, esos flujos de capital han contribuido a la apreciación del peso frente al dólar y también a mantener acotada la inflación, como menciona el reporte.
La fuerte entrada de capitales al país ha contribuido de manera importante a que el tipo de cambio se aprecie. Naturalmente, ello ha conducido a condiciones monetarias más astringentes en México, lo que también ha favorecido la evolución de la inflación
, indica el informe.
Mayor actividad económica
Carstens expuso que la economía mexicana se encuentra en un momento de crecimiento acelerado
que se mantendrá en los siguientes meses y de manera más balanceada entre la actividad exportadora y la demanda interna, que se había mantenido rezagada después del choque provocado por la crisis de 2009, cuando el producto interno bruto (PIB) se contrajo 6.5 por ciento. Mencionó que ahora se observa un incremento en el consumo privado, así como recuperación del gasto en inversión.
Por ello, dijo, el banco central elevó a un rango de 4 a 5 por ciento el pronóstico sobre el crecimiento del PIB este año, dos décimas más que el cálculo anterior, que lo situaba entre 3.8 y 4.8 por ciento.
En 2011 y 2012, anticipó, el sector formal de la economía generará entre 600 mil y 700 mil empleos, poco más de la mitad de los requeridos por la dinámica demográfica.
Carstens reconoció que la tasa de desempleo es hoy superior a la registrada antes del comienzo de la crisis a mediados de 2008, además de que los costos de la mano de obra para las empresas no han crecido sino que, al contrario, se han reducido, lo que quita presión a las empresas para que busquen alzas de precios y eso ayuda a mantener la inflación
.