Estamos hasta la madre y parece que Calderón dice me vale madre
Miércoles 11 de mayo de 2011, p. 10
Expertos en seguridad pública y movimientos sociales calificaron de chiste de mal gusto
y una muestra de escasa sensibilidad política
del gobierno federal, su decisión de mantener a Genaro García Luna en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y, al mismo tiempo, convocar a un diálogo a las organizaciones participantes de la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad, la cual debe ser un parteaguas en la construcción de la nueva identidad ciudadana
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Al respecto, dirigentes partidistas y legisladores del PRD en la Cámara de Diputados mantuvieron su rechazo a la permanencia de García Luna al frente de la SSP federal, al considerar que es una necedad y una bofetada al pueblo
conservarlo en su posición de funcionario.
Nazario Norberto Sánchez, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, calificó de obstinación del jefe del Ejecutivo sostener en su puesto a un funcionario que ha dado mediocres resultados. Mientras, la secretaria general del PRD, Dolores Padierna, afirmó que García Luna personifica una estrategia equivocada y fracasada de seguridad pública
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En entrevista por separado, José Luis Piñeyro y Guillermo Garduño, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, consideraron como positivo que miles de ciudadanos acudieran al Zócalo capitalino para exigir un cambio en la política de combate al crimen organizado, pero advirtieron que no basta pedir la destitución de un funcionario frente a un gobierno que ve, pero no escucha
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Afirmaron que para impulsar la transformación del país se debe comenzar por tener un diagnóstico claro de lo que enfrentamos, y reconocer que antes que nada tenemos un sistema de justicia totalmente deteriorado por la corrupción
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Llevamos más de dos décadas, insistieron, con las mismas demandas y las mismas respuestas. Un verdadero cambio requiere no sólo movilizaciones, si no una abierta exigencia a los funcionarios de que cumplan con la tarea que les fue encomendada
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René Jiménez Ornelas, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que el mensaje del pasado domingo fue claro: Estamos hasta la madre
de la situación que hoy vive el país, y las autoridades federales deben dar una muestra de sensibilidad y escuchar ese reclamo.
Toca a los convocantes de la manifestación, entre ellos el poeta Javier Sicilia –señaló–, continuar siendo puentes para la movilización social, mientras que la ciudadanía debe asumir un papel más activo.
Imer Flores, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas, lamentó que pese a la gran movilización, Felipe Calderón no escuche a la ciudadanía. Nosotros le dijimos que estamos hasta la madre, pero él parece decir que le vale madre lo que la gente siente
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Consideró que el titular del Ejecutivo federal debe atender la petición ciudadana y modificar la estrategia contra el crimen y cesar a García Luna. No sería una muestra de debilidad, sino de fortaleza, porque mostraría que es capaz de corregir el rumbo
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Dolores Padierna insistió en que no hay seguridad pública en el país. La destitución de García Luna sería un buen comienzo para poner fin a una estrategia fallida y daría buenas condiciones para iniciar el diálogo entre sociedad y gobierno, no un diálogo de sordos como lo hizo en Ciudad Juárez
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Sugirió que la reticencia para remover al titular de la SSP obedece a alguna amistad o convenio que une a Calderón con García Luna. Se ha preferido destituir a dos procuradores generales, pero a él se le mantiene a pesar de que no ha logrado establecer una propuesta de seguridad pública eficiente
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