Martes 10 de mayo de 2011, p. 17
Monterrey, NL. Los 11 policías municipales del municipio de Guadalupe, arraigados por presuntos nexos con el crimen organizado, presentan lesiones causadas por los golpes y descargas eléctricas que se les infligieron para que rindieran confesiones falsas, denunciaron sus familiares ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y lograron que la instancia resolviera enviar un equipo de médicos a constatar el caso de tortura colectiva. Los mismos declarantes –entre ellos Reyna López, hermana de uno de los elementos– también se trasladaron al inmueble de la Agencia Estatal de Investigaciones, donde censuraron que las detenciones ocurrieran sin pruebas de por medio.