Martes 10 de mayo de 2011, p. 23
Caracas, 9 de mayo. Colombia extraditó este lunes a Venezuela al presunto narcotraficante Walid Makled, al cumplir un compromiso adquirido con su vecino que representa un nuevo paso hacia una mejor cooperación tras recriminaciones y desconfianzas mutuas que originaron una crisis diplomática.
El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos entregó a Makled a su par venezolano, Hugo Chávez, pese a que también era reclamado por Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia y su mayor aliado en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales.
La entrega de Makled, una de las tres personas más buscadas del mundo por tráfico de drogas, se produjo en medio de un clima de entendimiento con Venezuela después de la profunda crisis que llevó a Chávez a romper relaciones diplomáticas con Bogotá y a congelar el comercio binacional, que en el 2008 alcanzó más de 7 mil millones de dólares.
La crisis se originó durante el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe, quien mantuvo unas tensas relaciones con Chávez por temas de seguridad y un acuerdo de cooperación militar entre Bogotá y Washington que quedó sin vigencia por decisión de un tribunal colombiano.
La extradición del señor Makled a Venezuela es fruto de la cooperación y el trabajo que hemos venido realizando con ese país, en donde unidos podemos luchar contra el narcotráfico y los grupos ilegales en la frontera
, dijo la canciller colombiana, María Angela Holguín.
Makled, quien vestía traje oscuro, un chaleco antibalas negro y estaba esposado, fue entregado por Colombia a funcionarios enviados desde Venezuela en un avión, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en una base de la policía del occidente de Bogotá.
El avión que transportó al acusado llegó a un aeropuerto militar al este de Caracas. Makled, altamente custodiado, fue trasladado por las autoridades en un vehículo blindado a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Está en su sitio de reclusión previsto y en menos de 24 horas será puesto a la orden de la justicia venezolana
, dijo a periodistas Néstor Reverol, viceministro de Seguridad Ciudadana de Venezuela.
Amplio prontuario
Makled, alias El Arabe o El Turco, fue solicitado en extradición por Venezuela por narcotráfico y otros delitos como homicidio, mientras que Estados Unidos lo pidió por tráfico de cocaína.
Hasta 2008, Makled y sus hermanos, incluido el ex candidato a la alcaldía de Valencia Abdalá Makled, fueron dueños de una compañía aérea y tenían una empresa de carga conformada por más 400 tractocamiones en Puerto Cabello, donde está ubicado el puerto más importante de Venezuela y desde donde habría exportado 10 toneladas de cocaína al mes.
Venezuela ha incautado y mantiene en custodia fincas, lotes de terreno, la aerolínea Aeropostal, autos, vehículos de transporte pesado, lanchas y avionetas que pertenecían a Makled.
En recientes entrevistas, Makled aseguró que pagó sobornos a oficiales de la fuerza armada de Venezuela y a funcionarios del gobierno de Chávez para obtener contratos para sus empresas.
Tendrá la oportunidad de ser escuchado y aquel que estuviera involucrado, sea quien sea, se le administrará drásticamente y sin atenuantes, todo el peso de la ley
, aseguró Reverol.
Chávez, que fue acusado por Uribe de permitir la presencia de líderes de la guerrilla en su país, ha deportado en los últimos meses a Bogotá a integrantes de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El caso más reciente fue el del periodisrta Joquín Pérez, señalado por Bogotá como líder de la comisión internacional de las FARC en Europa, capturado en el aeropuerto internacional de Caracas cuando llegó procedente de Fráncfort, Alemania.
Desde 2000, Washington ha entregado a Bogotá más de 5 mil millones de dólares para combatir el narcotráfico, los grupos armados ilegales y para financiar programas de asistencia social y de sustitución de cultivos ilícitos.
Estados Unidos dijo que respetaba la decisión de Colombia frente a Makled, mientras que Bogotá aseguró que su decisión no tiene por qué afectar sus relaciones con Washington en momentos en que espera que el Congreso estadunidense ratifique un Tratado de Libre Comercio firmado desde 2006.