El jesuita Carlos Rodríguez, integrante del Centro de Acción y Reflexión Laboral (Cereal), señaló que la explosión en el pozo 3 de la empresa Beneficios Internacionales del Norte (Binsa) hace evidente, una vez más, la urgencia de crear una comisión nacional del carbón que atienda los problemas existentes en las minas y clausurar las explotaciones inseguras, entre ellas los pozos Ferber, Vertical 4, El Boker y El Tesoro.

En entrevista, Rodríguez lamentó también las declaraciones hechas por el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, quien en medio de la situación que se vive en Sabinas, Coahuila, insistió en la aprobación de las reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), pues señaló que éstas contemplan alza en sanciones a patrones que incumplen medidas de seguridad, castiga el trabajo infantil y permite cierre de centros de trabajo inseguros.

El religioso dijo que elevar las sanciones económicas no resuelve de fondo la situación, y respecto a los otros dos argumentos, sostuvo que ambos están contemplados en la ley laboral actual y deploró que ni este siniestro ni el hecho de haber constatado de primera mano cuáles son las condiciones en que operan los pocitos, aparentemente, haya modificado la ceguera del corazón del secretario.

Deben cumplir la norma

Añadió que en lo que el funcionario debería estar ocupado, además de en el rescate, es hacer un enérgico llamado a los empresarios del carbón a cumplir lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana 032, referente a la seguridad para minas subterráneas del producto, y hacer una revisión de los reportes hechos por los inspectores laborales sobre estos socavones, para evitar nuevas tragedias.

Según Rodríguez, las actas de inspecciones, que son sus propios documentos oficiales sobre lo que sucede en estas minas, son la crónica anunciada de nuevas muertes, y por eso –sostuvo– ahora la gente se pregunta, ¿cuál es la que sigue?.

Tras indicar que años antes del siniestro en Pasta de Conchos, por las actas de inspección se sabía del riesgo y no se actuó, y que ocurrió lo mismo con la mina Lulú, la cual sólo por la presión fue clausurada, aunque tarde para los últimos dos trabajadores que murieron en ella, indicó que no nos venga (Lozano) a decir ahora que al aprobar la reforma laboral se podrá clausurar minas, ya se hizo con Mina Lulú. La pregunta ahora es cuándo van a clausurar el Pozo 3 y por qué no clausuraron y quitaron la concesión en Pasta de Conchos: la diferencia es que hay intocables como Germán Larrea.