La Secretaría de la Función Pública (SFP) observó anomalías financieras y administrativas en el ejercicio de recursos públicos en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex).

Paralelamente, la junta de gobierno de la agencia rechazó, el pasado 26 de abril, el informe anual de actividades 2010 elaborado por el director general de Notimex, Sergio Uzeta Murcio. La postura de la agencia coincide con los resultados de las observaciones elaboradas por el órgano interno de control regido por la Función Pública.

Esta dependencia estudió la información proporcionada por el citado órgano de revisión en Notimex, cuya dirección elaboró su informe de actividades del 1° de enero al 31 de diciembre de 2010. Este documento, por obligación jurídica, tenía que haberse enviado al Congreso federal antes del 1° de mayo.

La SFP concluyó que sin soporte documental la administración de la agencia intentó, sin la autorización de la junta de gobierno, el destino de 2 millones 200 mil pesos.

El 24 de marzo de 2011 la SFP documentó que la administración de la agencia había registrado un subejercicio de 8 millones de pesos en materia de economías y desfase por contratación de servicios. Casi un mes después, el 26 de abril, la dirección de la agencia informó al órgano interno de control que dicho subejercicio no existió, pero que 7 millones 300 mil pesos se conservaron como ahorros presupuestarios.

En materia de generación de ingresos propios, la dirección incumplió la meta aprobada por la junta de gobierno por un monto de 40 millones de pesos, alcanzando sólo 36 millones. Ante tal caída del ingreso se recomendó desde la Función Pública iniciar una investigación en torno al cumplimiento de la meta de ingreso comercial, y una auditoría al plan de negocios, a las tarifas y a la estrategia.

La autoridad federal también encontró que en las observaciones no se incluyó, durante el ejercicio 2010, ni política ni estrategia para atender el pasivo laboral. Tampoco informó sobre el número de juicios laborales contra la empresa, ni dio a conocer el monto ejercido por los laudos emitidos en su contra. De tal manera que se recomendó una auditoría más a los pasivos, a la política laboral y a la estrategia para resolver conflictos en la empresa.

En el terreno de la definición de objetivos y metas institucionales, la Secretaría de la Función Pública comenzó acciones para investigar la labor de indicadores y evaluaciones de desempeño. También se inició el seguimiento a la productividad, y a los resultados del personal por honorarios.

Una de las principales recomendaciones de la Función Pública a la agencia se refiere a alcanzar el fortalecimiento del patrimonio de ésta, porque en 2009 por cada peso que aportó Notimex a su presupuesto, la Secretaría de Hacienda participó con tres pesos.

En el terreno de la transparencia y la rendición de cuentas, el órgano de control descubrió un faltante de un millón 800 mil pesos de una de las cuentas de la agencia. Al 31 de diciembre, el saldo registrado en la cuenta era de 19.4 millones de pesos, e inmediatamente después el monto bajó a 17.6 millones de pesos, y la dirección general no informó en su momento del destino de esa diferencia de 1.8 millones.

La conclusión sobre el particular en la Función Pública es la siguiente: conforme a la información presentada los datos persisten. La diferencia en la cuenta de banco es por 1.8 millones de pesos. Y permanece la presunción de irregularidad o falta de información.

De acuerdo con las observaciones proporcionadas por el órgano de control interno, al 26 de abril pasado la diferencia en la cuenta del banco por 1.8 millones de pesos se incrementó a 2.2 millones. Se pretendió cuadrar las cifras para tratar de justificar el millón 800 mil pesos, pero surgió una justificación de 2 millones 200 mil. Sobre esto se aportó información adicional sin soporte documental. La conclusión en la revisión del trabajo anual de Notimex fue que la meta de alcanzar el liderazgo no se cumplió, por lo que urge su transformación, con la responsabilidad de encontrar un modelo que responda a una visión de Estado, crear un auténtico medio y las bases para fijar un principio de autorregulación. Este criterio lo ofreció Uzeta Murcio al Senado en la comparecencia donde se autorizó su nombramiento, hace más de tres años.