Aarón Cruz, Jazz Gourmet y Sal Merchand
lo primero que te enfrentas cuando escuchas Eco es a un extenso despliegue de sutilezas y a una pequeña serie de detonaciones controladas; esto, sin que las unas pretendan nunca enfrentar o negar o minimizar a las otras.
Eco es un disco diferente, agradecible, altamente disfrutable, donde los silencios son manejados con verdadera maestría (¿hay falsa maestría?), en un mar en calma que resalta y contrasta con el andar envilecido de los tiempos recientes.
Es un primer disco con Aarón Cruz al frente, aunque en su corta vida el maestro ha pulsado su contrabajo –y a veces su bajo eléctrico– en más de 200 grabaciones, 600 de las cuales han girado en torno al jazz, desde aquel primer compacto de Cráneo de jade (1996) hasta esta enorme plataforma en trío donde Aarón se dio a la tarea de rediseñar las canciones de David Aguilar, trovador sinaloense y veinteañero, que estudia filosofía en la Universidad de Guadalajara y fabrica sus propios discos en casa.
El disco es excepcional, logra verter diez temas en un compacto que responde inmune al ruido de los narcos y al ladrido de los perros, que con trazos sobrios y preciosistas (que no edulcorados) logra dibujar tanto la mirada triste de la belleza (De papel) o el fatigado despertar de nuestros días (Cristal), como la lucecita aquélla que, festiva y valemadrista, se esconde de los federales (Aves de agua). En ocasiones el contrabajo toma la primera voz (Conté hasta tres, Libélula) y las espirales empiezan a flotar.
Eco es un mal título para este disco, porque el eco sólo repite, y bien sabemos que el hacedor de jazz se convierte invariablemente en compositor en el momento en que empieza a improvisar; es decir, siempre. Luego entonces, si Aarón Cruz utilizó las canciones de David Aguilar para armar, para entretejer nuevas sonoridades, las composiciones nunca dejarán de pertenecer a David, y el discurso –el de Eco– evidenciará por siempre la paternidad y la personalidad de Aarón (aunque por fortuna, seamos nosotros los que a final de cuentas heredamos la música).
Aarón Cruz es uno de los más grandes músicos de este país (y por supuesto, uno de los más solicitados). Así de fácil
. Pero además, para armar este disco convocó a otros dos grandes contemporáneos, otros dos treintañeros con los que ha compartido vida y escenario desde hace tiempo: Mark Aanderud, pianista mexicano de ascendencia checa, y Hernán Hecht, baterista argentino avecindado en México desde hace tres lustros.
Hay quien asegura que cuerdas y bucles pueden coexistir en la física cuántica. Hay quien demuestra que trova y jazz pueden construir rascacielos para subir y tocar las pestañas de la creación.
Los hermanos Aguilar siguen poniendo carne y talento en el asador y continúan festejando los 15 años de El Convite, fonda, café y punto de reunión de gran parte de la comunidad jazzística del DF. Después de un brindis en petit comité, ahora se trasladan al Teatro de la Ciudad para presentar Jazz Gourmet, tertulia musical con cinco mujeres del jazz mexicano
.
El concierto se va a celebrar, en coordinación con la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, el domingo 22 de mayo, a partir de las seis de la tarde. Las jazzistas invitadas son: Iraida Noriega, Leika Mochán (con el proyecto Gecko), Jennifer Beaujean, Ingrid Beaujean y el trío de Andrea Balency. La cuatro primeras contarán con el apoyo de Alex Otaola, Beto Caletti, Jaime López, Aarón Cruz y Hernán Hecht. Los boletos costarán entre 122 y 245 pesos.
Salvador Merchand, veterano de la batería, poblano distinguido y uno de los puntales indiscutibles del jazz en México, está por presentar su primer disco como líder de proyecto. Después de haber acompañado a muchos de los mejores instrumentistas del país (Armando Noriega El Kennedy, Roberto Aymes, Cristóbal López, Margie Bermejo, etc) y del extranjero (Dave Valentin, Michel Camilo, Airto Moreira, Hermeto Pascoal, etc.) se decidió a mostrar sus propios conceptos. La grabación está lista y será presentada en octubre próximo.
Además, Sal Merchand es el director de Educación del SUTM (Sindicato de Músicos) y director general de Musitec, asociación civil dedicada a apoyar a los jóvenes músicos mediante becas y asesorías, y a organizar actos que sirvan de plataforma para esta nueva generación. Salud.