os maestros democráticos de la sección 9 del SNTE-CNTE, del Distrito Federal, hemos documentado cómo desde hace dos ciclos escolares la Administración Federal de Servicios Educativos ha impuesto el proyecto de jornada ampliada, que consiste en ampliar el horario de clases de 8:00 a 14:30 horas en lugar de 8:00 a 12:30. La jornada funciona actualmente en 661 planteles de prescolar y primaria e involucra a alrededor de 10 mil profesores.

A simple vista pareciera que se trata de un programa bondadoso para la educación y los docentes, sin embargo, no es así. En el primer aspecto, sólo se da más tiempo pero no se modifica el modelo educativo, y en lo segundo, se trata de la plena implementación de la flexibilización laboral en el magisterio.

Se trata de un programa de flexibilización laboral porque, aunque los docentes trabajan una plaza de 30 horas semanales, en términos de la relación legal-laboral sólo les reconocen una plaza de 20 horas. Las dos horas extras les son pagadas en forma de compensación y no de salario base.

Ese tiempo tampoco les es reconocido en aspectos como la antigüedad y la jubilación, es decir, el salario que percibirán los maestros que se retiren del servicio será en base a 20 horas, aunque hayan laborado 30 horas durante muchos años.

La jornada ampliada ha desaparecido decenas de turnos vespertinos y ha eliminado la posibilidad de la doble plaza. Cabe destacar que en escuelas secundarias este problema se ha agudizado de manera notable.

Hasta hoy, a las maestras que se embarazan y están en el proyecto, sólo les pagan una plaza de 20 horas durante su gravidez (tres meses), lo que constituye un atentado a los derechos de las mujeres y una regresión que se creía superada. A los maestros en prejubilación (situación previa a la jubilación, de tres meses) se les retira la compensación salarial.

Es un proyecto engañoso y oportunista, en tanto se aprovecha de la necesidad de los maestros por conseguir un poco más de dinero, ante su exiguo salario. Este programa produjo miles de movimientos de adscripción y de clave de cobro al inicio del ciclo escolar 2010-2011, lo que provocó múltiples problemas de pago que todavía no son resueltos para muchos profesores.

En lugar de la jornada ampliada el Movimiento Democrático Magisterial propone la escuela de jornada integral de ocho horas diarias, con una profunda modificación del modelo educativo y una plaza de 40 horas para los profesores. Nuestra propuesta es viable en una ciudad como la nuestra, con múltiples necesidades de sus habitantes y con un enorme potencial cultural que puede ser aprovechado por las escuelas.

Los cambios laborales contrarios a los trabajadores se han ido dando en los hechos. Sería una catástrofe que todos estos actos ilegales ahora se legalicen y amplíen a favor de la parte patronal.

* Secretario general del comité ejecutivo democrático de la sección 9 del SNTE-CNTE