Preocupan eventuales daños que podría sufrir el parque nacional de Baja California Sur
Viernes 6 de mayo de 2011, p. 44
Preocupada por los eventuales daños que pudiera sufrir el Parque Nacional Cabo Pulmo, en Baja California Sur, debido a los proyectos turísticos Cabo Cortés y Cabo Riviera, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) solicitó al gobierno mexicano que revise las iniciativas que ha aprobado para la zona.
Dichos planes fueron autorizadodos en marzo de este año por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a pesar de que el área donde se encuentran asentados fue declarada patrimonio natural de la humanidad en 2005, cuando era presidente Vicente Fox, informaron mediante un comunicado organizaciones ambientalistas.
La petición está dirigida al delegado de México ante dicho organismo, Carlos de Icaza, con copia al titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Luis Fueyo MacDonald, y al director del centro del patrimonio mundial de la Unesco, Kishore Rao, y en ella se solicita información detallada de las posibles afectaciones que causarían ambos proyectos a los ecosistemas marinos.
Sandra Moguel, asesora legal de la Asociación Interamericana en Defensa del Ambiente (AIDA), advirtió que la misiva implica un cuestionamiento sobre la viabilidad de estos proyectos turísticos e inmobiliarios, en contravención a los compromisos asumidos por México para la implementación de la Convención Unesco y otras obligaciones internacionales
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De su lado, Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costos de Greenpeace México, afirmó que el crecimiento masivo de asentamientos humanos en las zonas limítrofes de Cabo Pulmo ponen en riesgo la declaratoria del sitio como patrimonio de la humanidad.
Agustín Bravo Gaxiola, coordinador regional para el Golfo de California del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, indicó que el gobierno del país cae en una enorme contradicción al promover a Cabo Pulmo como patrimonio ante la Unesco, y al mismo tiempo rematarlo para la construcción de megaproyectos turísticos.
Dicha zona, recordaron, alberga uno de los mantos coralinos más importantes del Golfo de California, además de tener un sistema de dunas que protegen a las comunidades costeras de los impactos del cambio climático, y ser un foco importante de ecoturismo por su entorno.
Pese a ello, la Semarnat autorizó la construcción de Cabo Cortés, con 27 mil cuartos de hotel, dos campos de golf y una marina de canales, en una superficie de 3 mil 814 hectáreas.