Puebla, Pue., 5 de mayo. El presidente Felipe Calderón respondió a quienes de buena o mala fe quieren el retroceso de las tropas en la lucha contra la delincuencia organizada, que éstas no se rendirán, pues tenemos la razón, la ley y la fuerza para ganar.

El mandatario federal aprovechó la conmemoración de la Batalla de Puebla para dar respuesta, una vez más, a los críticos de su estrategia contra el crimen organizado, entre los que se encuentran los participantes en la marcha iniciada ayer a convocatoria del poeta Javier Sicilia, cuyo hijo Juan Francisco fue asesinado hace más de un mes.

Por quinto año consecutivo Calderón presidió la ceremonia del 5 de mayo, y aseveró: Patria es antes que partido.

Expuso que ante el clamor de justicia de los ciudadanos, ningún gobernante debe rehuir la responsabilidad para obtener beneficios políticos o eludir costos de la tarea que se cumple por deber.

A pesar de la duda o desánimo que puede haber en muchas personas, demandó hacer acopio de fuerza, enfrentar y dominar el mal. Los mexicanos de bien estamos en el mismo bando y por eso no podemos dividirnos sino apostar a la unidad, expresó.

Rodeado por los integrantes del gabinete de seguridad en el mausoleo en honor del general Ignacio Zaragoza, el Presidente hizo un parangón entre la batalla del 5 de mayo de 1862 y los tiempos actuales. En esa época, señaló, los héroes dejaron una enseñanza escrita con la sangre propia y no se amilanaron ante el poder del enemigo.

Citó a Andrés Henestrosa para señalar que cuando todo parece que se ha perdido, es cuando nacen el héroe, el apóstol, el libertador, el mártir, el profeta, el poeta que con su canto levanta murallas para defender la patria.

Llamó a enfrentar a los nuevos enemigos, que son los cobardes que roban, extorsionan y matan a los mexicanos honrados, provocando en la sociedad dolor y congoja inconmensurables.

Lamentó que “hay quienes, de buena o mala fe, quisieran ver a nuestras tropas retroceder, a las instituciones bajar la guardia, y darles simple y llanamente el paso a esas gavillas de criminales.

Hoy les digo que eso no puede ser y no va a ocurrir; porque tenemos la razón, porque tenemos la ley y porque tenemos la fuerza, vamos a ganar. No está a la altura de nuestro legado histórico la opción siquiera de rendirse, la opción de claudicar y entregar el país; la opción de abandonar a su suerte a las familias mexicanas, afirmó.

El retiro de las fuerzas del orden implicaría dejar que por las calles no transiten las autoridades instituidas democráticamente, sino criminales y gavillas asesinas de ambición incontrolable y de perfidia manifiesta.

A los mexicanos que están inundados por el dolor y la desesperanza les recordó las palabras de Ignacio Zaragoza, general que llevó a la victoria a las tropas mexicanas sobre el ejército francés en 1862: Hoy vais a pelear por un objeto sagrado, vais a pelear por la patria. Yo prometo que en la presente jornada conquistaréis un día de gloria.

Puso de ejemplo a los generales de esa guerra: Zaragoza, Felipe Berriozábal y Miguel Negrete, que nunca rechazaron su deber y no pactaron con el enemigo ni consintieron su avance, sino que pelearon.

Después, acompañado por el gobernador Rafael Moreno Valle, el ex priísta que llegó al poder cobijado por la alianza PAN-PRD-PT, presenció el desfile cívico-militar y una representación en el campo militar número 25, a donde fue transportado en una Humvee.

Concluyó su gira en una reunión con empresarios, a quienes les comentó que el desfile le gusta mucho y por eso asiste en esta fecha, a diferencia de otros presidentes. Además, solicitó al secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván, que se restablezca la escenificación de la batalla.

Respeto a la marcha ciudadana

Por la noche, la Presidencia de la República emitió un boletín en el que puntualiza que el presidente Felipe Calderón respeta la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad, así como a todos y cada uno de quienes la integran.

Esa movilización, agrega, revitaliza la acción ciudadana como una vía fundamental para superar inercias e impulsar las decisiones y los cambios que requiere nuestro país en temas fundamentales como la seguridad y la justicia.

En el último de los cuatro párrafos del escrito de Presidencia se resalta la convicción del titular del Ejecutivo de que trabajando juntos, sociedad y gobierno, nuestro país es más fuerte y más grande frente al enemigo de todos los mexicanos: el crimen organizado.