Valle de Chalco, 3 de mayo. Ante el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto –a quien los panistas adjudican el fracaso de la reforma laboral y las pocas expectativas de concretar la política–, el presidente Felipe Calderón advirtió que México merece acuerdos y no que las cosas queden mal por cálculos parciales.

El mandatario estatal, a su vez, hizo votos, porque el clima de colaboración, de respeto, de institucionalidad que ha privado entre los gobiernos federal y estatal se mantenga al margen de los futuros tiempos políticos.

En la séptima gira que realiza por la entidad, el Presidente demandó un debate que no implique romper los puentes de diálogo ni apostar a la división ni al encono.

Porque al final de cuentas no importa quién se lleva el crédito de los logros o el demérito de las culpas. Lo que importa es que México cambie y lo haga para bien, advirtió.

Calderón fue recibido en el perímetro entre Acambay y Atlacomulco, ubicado al norte del estado, donde Peña Nieto dijo tener sus raíces. Esto se hizo evidente cuando decenas de personas, algunas vestidas con chamarras o camisetas rojas, los recibieron con porras: Mucho, Enrique Peña.

Un señor reviró: ¡Sedesol, Calderón!, ¡Sedesol, Calderón! y terminó por trasladarse de esa zona con el grito de Arriba Calderón, chingao. Esto ocurría mientras ambos caminaban entre las vallas para saludar a la gente.

Así, en la inauguración del libramiento Arco Norte Jilotepec-Atlacomulco, Peña Nieto aprovechó para agradecer los apoyos brindados por el gobierno federal cuando queda un año y cuatro meses para que concluya su administración. 

Un día después de negar que esté involucrado en el fracaso de reformas pendientes, pidió a su invitado que la relación siga siendo constructiva y proyecte un ánimo democrático, institucional y de colaboración que permita impulsar el progreso del estado al margen de tiempos políticos.

Fue cuando Calderón demandó que en consonancia con ese espíritu democrático y de responsabilidad demostrado en el Senado, la Cámara de Diputados pueda discutir con toda responsabilidad y, si así lo determina, aprobar la reforma política.

Volvió a felicitar a los senadores por haber respaldado buena parte de su propuesta de reforma política que, insistió, busca dar mayor poder al ciudadano a través de las candidaturas independientes.

En Valle de Chalco prometió seguir trabajando con Peña Nieto bajo la premisa de que la democracia ofrece espacio para la polémica, el contraste y la competencia, lo mismo que para alcanzar acuerdos.

Aprovechó para felicitar a los reporteros por la conmemoración del Día de la Libertad de Expresión, y aseguró que gobiernos humanistas, como el que encabeza, además de ser respetuosos, han dado batallas por la independencia en la manifestación de ideas.

Una democracia auténtica sólo es posible, dijo, si cuenta con una libre manifestación, discusión y difusión de las ideas, y su gobierno, afirmó, ha seguido esos preceptos.

Calderón reivindicó el papel central de la prensa en la construcción de un México más informado y más libre.