Wikileaks y los cables que difundió están redefiniendo los límites del secreto de Estado, que se habían extendido caprichosamente y de acuerdo con los intereses de los gobernantes, afirmó el periodista colombiano Javier Darío Restrepo.

Sostuvo que el asombro, escándalo e indignación con que algunos países han reaccionado ante la publicación de información diplomática, política y de guerra reservada hace pensar que bajo la apariencia de democracia se oculta en los gobiernos de nuestro tiempo un talante autoritario que exige el secreto y que la libertad proclamada en las constituciones y enmiendas puede llegar a ser mirada con sospecha.

Profesor de la Fundación Nuevo Periodismo de Colombia, expuso que Wikileaks le recuerda al ciudadano común hasta dónde llega su derecho a conocer, negado por funcionarios de todos los niveles convertidos en cancerberos o guardianes de secretos que, a la vez, aumentan su sensación de poder y silencian los abusos o la incapacidad de los gobenantes.

Al participar en el foro Impunidad como limitante a la libertad de prensa y gobernabilidad democrática en el siglo XX, organizado por la Cámara de Senadores, la Unesco y el Centro de Información de la Organización de Naciones Unidas en México, insistió en que Wikileaks permite que, uno tras otro, desaparezcan los secretos del poder, ese poder opresor de los silencios de los poderosos, sobre los asuntos que el ciudadano necesita y tiene derecho a conocer.

En el acto, Jadranka Mihalic leyó un mensaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el que señaló que la impunidad que suele acompañar los homicidios de periodistas indica que hay una inquietante falta de interés oficial por la protección de los comunicadores.

El director de la oficina de la Unesco en San José, Andrew Radolf, consideró que pese a las acciones de ese organismo, de agrupaciones de periodistas y de los propietarios de medios de comunicación, la situación ha empeorado.

En las cinco mesas de trabajo, fue constante la denuncia por la impunidad en los casos de desapariciones y asesinatos de comunicadores. Balbina Flores, de Reporteros sin Fronteras, dijo que entre 2007 y 2010 documentaron al menos 21 ataques violentos a instalaciones de medios de comunicación y ninguno ha sido investigado.

Afirmó que la violencia contra periodistas se concentra en entidades donde hay fuerte presencia del crimen organizado y aludió a más de 40 reporteros asesinados y nueve desaparecidos.

Omar Martínez, de la Fundación Manuel Buendía, destacó que más de 65 por ciento de los actos violentos contra periodistas y medios provienen de gente vinculada al poder público.

Enlaces:

Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks