El fisiculturismo hará su debut en el ciclo olímpico como deporte de exhibición en los próximos Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y en los juegos de Londres 2012, aseguró el presidente de la federación mexicana respectiva, Francisco Cabezas, quien tiene la esperanza de que luego de Brasil 2016 esta disciplina pueda ser integrada como oficial en el calendario del certamen olímpico.

Al término de la presentación de la nueva categoría Bikini de fitness, en el Teatro del Ferrocarrilero, el dirigente expuso que se trabaja fuerte para llevar a la justa regional una eficiente demostración de que esta actividad tiene todos los merecimientos para ser considerada un deporte olímpico, ya que requiere disciplina, constancia e interés, propios de los otros deportes.

Llamó a las autoridades deportivas, en primer lugar a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), para que apoye a los más destacados exponentes de la federación que preside –cuenta con 21 mil afiliados–, ya que pese a los logros mundiales que con frecuencia obtienen con base en su tesón y esfuerzo, no reciben ninguna ayuda.

La actriz Liz Vega, ex fitness, fue la madrina de la presentación de la nueva programación Bikini, mientras el diputado priísta Víctor Flores fungió como padrino y anunció que buscará hacer modificaciones a la Ley General del Deporte, a fin de que se brinde apoyo a los competidores de las disciplinas no olímpicas, lo cual podría estar listo en el siguiente periodo de sesiones.

Una de las participantes de la nueva categoría Bikini, que se realizará en el gimnasio Juan de la Barrera del 2 al 4 de septiembreFoto Francisco Olvera

Durante la presentación del nuevo concurso desfilaron en la pasarela –simulando una competencia– ocho deportistas con atributos físicos de modelo, ataviadas sólo con un traje de baño de dos piezas, aunque posteriormente explicaron que deben pasar varias horas con estrictas rutinas en el gimnasio de pesas, además de tener una alimentación balanceada para alcanzar la dimensión muscular mostrada ayer.

Como parte del trabajo que deberán cumplir los jueces para evaluar balance, forma, apariencia física, seguridad en sí misma, caminado, arreglo personal y simpatía, las competidoras –divididas en cuatro categorías, desde 1.60 metros de estatura hasta más de 1.64–, deberán exponer sus cuerpos de un lado a otro en lento andar, presentarse de cara a los evaluadores, colocarse de espalda y de perfil para que ningún detalle escape a la escrupulosa observación del panel de enjuiciadores.