París, 2 de mayo. Los gobernantes de países aliados de Estados Unidos en su guerra contra el terrorismo se congratularon por el deceso de Osama Bin Laden en Pakistán, a manos de un comando militar estadunidense.

En América Latina, Venezuela aseguró que se trató de un asesinato; Ecuador lamentó que el dirigente de Al Qaeda no haya sido juzgado, y Perú caracterizó la muerte de Bin Laden como el primer milagro del recién proclamado beato Juan Pablo II.

En Alemania, donde se desató una polémica sobre la validez legal del asesinato de Bin Laden, la jefa de gobierno, Angela Merkel, se dijo aliviada por las buenas noticias, mientras el presidente francés Nicolas Sarkozy y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificaron el hecho de histórico.

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, consideró que aun con la muerte de Bin Laden el terrorismo internacional no ha desaparecido y por ello se justifica la intervención militar canadiense en Afganistán. En tanto. el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo que la operación estadunidense en Pakistán es un gran resultado en la lucha contra el mal.

El Kremlin también se congratuló del serio éxito alcanzado por Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo internacional, afirmó la presidencia de Rusia en un comunicado, informó el corresponsal de La Jornada en Moscú, Juan Pablo Duch.

Rusia fue uno de los primeros países en enfrentar la amenaza del terrorismo global y, por desgracia, ha sufrido en carne propia lo que es Al Qaeda, sostuvo la presidencia, y aludió a que los rebeldes islamitas radicales y separatistas del Cáucaso del Norte son una suerte de extensión de la red creada por Bin Laden.

Al coro de felicitaciones al presidente Barack Obama por la victoria de todas las democracias –como definió Sarkozy– se sumaron la Unión Europea, España y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero en medio de este alud de congratulaciones la Policía Internacional (Interpol) alertó de un riesgo terrorista más elevado.

En América Latina, Ecuador señaló que la reacción de Estados Unidos ha sido desproporcionada y lamentó que Bin Laden no haya sido juzgado ni castigado.

El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, declaró que para el imperio ya no hay otra salida, las salidas políticas quedaron atrás, lo único que impera es el asesinato... convertido en norma.

Mientras, Guatemala, Colombia y Brasil felicitaron, por separado, la muerte del líder de Al Qaeda, al señalar que se trató de un contundente golpe al terrorismo global