Washington, 2 de mayo. Pakistán no participó en el operativo en el que fue muerto Osama Bin Laden, aseguró hoy el presidente paquistaní Asif Ali Zardari, quien sostuvo que una década de cooperación entre ambas naciones llevó a la eliminación del líder de Al Qaeda.

En un artículo publicado en el diario The Washington Post, el gobernante paquistaní afirmó que su gobierno no sabía que Bin Laden se encontrara en Abbottabad, a unos 60 kilómetros de Islamabad, al insistir en que no hubo operación conjunta con Estados Unidos.

Horas antes, la cancillería paquistaní dijo que las fuerzas estadunidenses realizaron directamente la operación que se saldó con la muerte de Bin Laden, de conformidad con la política de Estados Unidos de lucha contra el terrorismo; entonces no precisó si hubo participación de efectivos paquistaníes.

La norteña ciudad de Quetta fue escenario de una manifestación antiestadunidense, mientras el talibán local amenazó con realizar ataques en venganza por la muerte del líder.

En Abbottabad, residentes citados por Afp manifestaron su incredulidad de que Bin Laden hubiera sido muerto a tiros en esa localidad. ¡Que nos enseñen el cuerpo!, gritó más de un vecino al recordar que con frecuencia Estados Unidos monta puestas en escena para justificar la invasión en el país. Nosotros no hemos visto ni escuchado nada, comentó un policía.

En contraste, Sohaib Athar, consultor en tecnología que vive también en Abbottabad, se convirtió en una celebridad de Internet tras informar del ataque, sin saberlo, a través de Twitter. Que no sea el principio de algo feo, escribió al ver las primeras explosiones.

Su serie de mensajes en Twitter describió la caída de un helicóptero, la muerte de personas y el movimiento de militares paquistaníes en la zona. Uh, oh, ahora soy el tipo que mandó blogs en vivo de la redada a Osama sin saberlo, indicó después ReallyVirtual, como se identifica Athar en sus tweets.

Los comentarios de Athar fueron renviados por otros usuarios de Twitter, por lo que éste fue inundado con mensajes de correo electrónico y solicitudes de entrevistas por los medios de comunicación. El número de personas que firmaron para seguir sus mensajes subió a más de 15 mil.

En el vecino Afganistán, el presidente Hamid Karzai, estimó que Bin Laden pagó por sus actos.