Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en Cuernavaca que la única explicación de la violencia e inseguridad que padecen el país y Morelos y que ha provocado la muerte de más de 40 mil ciudadanos jóvenes en su mayoría es que las autoridades federales que encabeza Felipe Calderón Hinojosa y las estatales, dirigidas por Marco Antonio Adame Castillo, están coludidas con el crimen organizado.

Por ello, el dirigente del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) llamó al pueblo a cambiar tal forma de hacer gobierno para transformar el rumbo de México; y después, en entrevista, expresó que en la mayor parte del país están unidas las autoridades y los cárteles de la droga, y de hecho ya no se distingue entre policías y delincuentes.

Durante su discurso López Obrador estuvo a unos metros de la ofrenda floral en memoria de Juan Francisco Sicilia y seis personas más que aparecieron sin vida el pasado 28 de marzo en Temixco. Ahora hay corrupción y por eso existe tanta delincuencia, porque hay contubernio; pero nosotros vamos a limpiar el gobierno para que haya una línea, una frontera muy clara entre autoridad y delincuencia, ofreció.

Y también: Cuando no existe esa frontera, como sucede en México, y cuando no se sabe dónde está la autoridad y dónde la delincuencia, entonces ya no puede hacerse nada. ¿Por qué el estallido de odio y resentimiento? ¿Qué afecta todo el país, qué golpea sobre todo aquí en Morelos, causando tantas desgracias, dolor y daño? ¿Por qué llegamos a esta situación? Porque desde hace unos 20 años un grupo, una minoría rapaz, una mafia de poder, se ha dedicado a acumular riquezas y a quedarse con los bienes de la nación...

Según López Obrador, por el saqueo sin precedente realizado apareció una nueva oligarquía que fue desarrollándose a costa del sufrimiento del pueblo y cancelando el futuro de millones de mexicanos, especialmente jóvenes, lo que generó una problemática donde se inscribe la inseguridad y que hizo al usurpador Calderón declarar su estúpida guerra contra el crimen organizado.

En Chilpancingo, ante miles de guerrerenses que abarrotaron el zócalo estatal y en el contexto de la gira Salvemos a México, el político tabasqueño pidió al gobernador Ángel Aguirre que cumpla sus compromisos de campaña para que no pase lo mismo de siempre: que las autoridades electas olvidan las cosas o se marean, y empiezan a rodearse de lambiscones que les queman incienso, al extremo de atontarse o volverse locos cuando no tienen principios e ideales.

En la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, y bajo un sol quemante que soportaron sus miles de oyentes durante más de dos horas, el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos recordó que Aguirre fue apoyado por la izquierda y ofreció instituir apoyos para la gente más pobre y humilde, los indígenas, adultos mayores y personas con discapacidad.

En Guerrero debemos combatir la pobreza. Es doloroso decirlo, pero es uno de los estados más pobres y con más desnutrición del país, hay hambre muy pronunciada, expuso, e insistió: No se trata de presionar a un gobernante que surge de la confianza que le dieron militantes perredistas, petistas, convergentes y muchos otros ciudadanos, pero vamos a estar pendientes, porque no está de más recordar que se requieren autoridades responsables, honestas y comprometidas con la gente humilde.

A los contingentes de trabajadores de varios sindicatos que participaron en las marchas del Día del Trabajo y lo esperaban, López Obrador los instó a la unidad con su movimiento, y aseguró que a partir de la movilización del Morena y otros gremios pudo echarse abajo la reforma laboral en que priístas y panistas planteaban contratar gente por lapsos de cuatro horas y un salario de 28 pesos o por temporadas de seis meses.