Atenas, 1° de mayo. Los tradicionales desfiles del Día del Trabajo reunieron este domingo a centenares de miles de personas en el mundo, que se manifestaron en Europa, Asia y África para pedir, principalmente, mejores condiciones laborales y aumentos salariales.

En Grecia, miles salieron a las calles de Atenas para protestar contra un nuevo endurecimiento de la austeridad. Portando pancartas con lemas como Ningún sacrificio para la plutocracia o Fuerza popular de derrocamiento del poder, los manifestantes se reunieron frente al Parlamento.

La misma situación tuvo lugar en Portugal, donde los sindicatos organizaron una marcha en contra de las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el gobierno.

Berlín volvió a ser escenario de violentos disturbios en medio de las tradicionales marchas del 1º de mayo, mientras en Hamburgo el nivel de violencia y el número tanto de heridos como de detenidos fue claramente inferior.

En la capital alemana más de 9 mil personas participaron en la manifestación revolucionaria del 1º de mayo. Radicales de izquierda atacaron a agentes policiales y dañaron sucursales bancarias y tiendas. La policía, que respondió con cañones de agua, detuvo a varios, aunque no precisó el número.

En Hamburgo la jornada transcurrió con relativa tranquilidad. Más de 2 mil activistas de izquierda se manifestaron escoltados por gran número de policías. Sin embargo, en una de las marchas se reportaron disturbios con saldo de 11 agentes heridos, 17 detenidos, un vehículo militar incendiado y daños a varios edificios.

En España miles de personas se reunieron en más de 80 actos por todo el país. La principal manifestación tuvo lugar en Valencia.

En África, jóvenes sindicalistas de Marruecos, pero también miembros del Movimiento del 20 de Febrero –que exigen más democracia– se manifestaron en distintas ciudades. En Rabat, cerca de 3 mil personas desfilaron al grito de Abajo el despotismo y Basta de marginación.

En Hong Kong, el 1º de mayo significó la entrada en vigor del salario mínimo fijado en 2.43 euros, en este territorio que pertenece a China, lo que supone un avance, aunque sea insuficiente para que una familia pueda vivir, según los sindicatos, que consiguieron reunir a 4 mil manifestantes.

Los salarios también se convirtieron en el centro de las reivindicaciones en Filipinas.

En Seúl, más de 50 mil personas reclamaron una mejora en las condiciones de empleo y alza salarial.