En vísperas de la conmemoración del Día del Niño y, pasado mañana domingo, del Día del Trabajo, la Confederación Nacional Campesina (CNC) señaló que en el campo mexicano laboran en condiciones de explotación más de 3 millones de infantes y adolescentes, situación que se da fundamentalmente en el noroeste del país, donde operan grandes empresas trasnacionales y productores privados dedicados al cultivo de frutas y hortalizas de exportación.

Al reunirse con jóvenes cenecistas, Gerardo Sánchez García, presidente de la organización, señaló que en esa fecha, para los niños del campo nada hay que festejar, no sólo entre quienes laboran en condiciones que están al margen de la legislación en la materia, sino entre la población infantil que habita en el agro, pues 50 por ciento está desnutrida, y de ellos siete de cada 10 son indígenas.

El líder de la CNC demandó que se castigue la explotación laboral infantil, por la cual muchos niños y adolescentes son obligados a trabajar en condiciones infrahumanas, y denunció que gran parte sólo perciben dos dólares, es decir poco más de 20 pesos por jornada de trabajo.

Detalló que de los 6 millones de jornaleros agrícolas que se emplean en los campos agrícolas del país, más de 3 millones son niños de entre seis y 14 años y realizan sus actividades al margen de cualquier protección laboral.

Ante esta situación, el también diputado federal demandó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social la presencia de inspectores en las unidades agrícolas o pecuarias, para evitar la violación a los derechos y la explotación de los niños campesinos, pero también pidió a la dependencia terminar con la simulación que existe en México en relación con el empleo infantil y realizar cambios a la Ley Federal del Trabajo para erradicar esta forma de explotación.

Sostuvo que alrededor de “500 mil niños menores de 14 años de edad, que son jornaleros migrantes o que viven en algunas de las 98 mil localidades más apartadas del país, no tienen acceso a la educación.

Detalló que en algunas regiones dedicadas a los cultivos que se exportan, la cuarta parte de la fuerza laboral son niños o adolescentes, quienes aportan 30 por ciento del ingreso familiar con jornadas que rebasan las ocho horas diarias, con salarios inferiores al mínimo.