El almirante Wilfrido Robledo Madrid renunció al cargo de director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y entregó a colaboradores de la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, un análisis de la corporación, en el que señala sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.

Afirma que esa corporación padece falta de recursos humanos, materiales y tecnológicos; una reducción considerable del estado de fuerza, y enfrenta la falta de credibilidad en la institución; crecimiento y desarrollo del crimen organizado; desmotivación del personal y desinterés en su función social.

La Jornada obtuvo copia del diagnóstico, en el que Robledo da cuenta de que es inexistente el esquema de carrera policial en la Procuraduría General de la República, y señala que los cambios en la Ley Orgánica de la PGR en cada administración, responden en la mayoría de las ocasiones a la modificación de la nomenclatura de las áreas.

Robledo Madrid anunció a colaboradores de la titular de la PGR, de acuerdo con funcionarios de la institución, que desde este viernes se reincorporará a la Secretaría de Marina.

La entrega del cargo se realizó, al igual que en otras tres áreas de la AFI, mientras Marisela Morales viajaba a Washington a una reunión de alto nivel con funcionarios de Estados Unidos para tratar temas de la Iniciativa Mérida.

De acuerdo con el análisis elaborado por quien encabezó la AFI desde diciembre de 2009, la corporación tiene como fortalezas: personal con formación (capacitado y con experiencia); institucionalidad y lealtad; especialización y compromiso del personal.

En cuanto al rubro de oportunidades, destaca la generación de programas de seguridad y procuración de justicia, así como la generación de acuerdos de coordinación y colaboración.

En el apartado de debilidades, menciona que la AFI padece falta de recursos humanos, materiales y tecnológicos; una reducción considerable del estado de fuerza; nula existencia de incentivos, ascensos y prestaciones desde 2001 para policías; es decir, prácticamente desde que la corporación fue creada por Genaro García Luna, actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Acerca de las amenazas que enfrenta la AFI, señala la falta de credibilidad en la institución; crecimiento y desarrollo del crimen organizado; incremento de la violencia a gran escala; aumento de los delitos financieros; tendencia en aumento de mandamientos ministeriales y judiciales, y desmotivación del personal y desinterés en su función.

En ese contexto, destaca la información presentada de manera gráfica, en la cual menciona que el número de mandamientos judiciales (las órdenes de captura o localización giradas por jueces) se incrementó 34.2 por ciento de 2006 a 2010, al pasar de 13 mil 577 casos en 2006 a 18 mil 226 de enero a diciembre de 2010.

Asimismo, menciona que los mandamientos ministeriales (órdenes de presentación y localización emitidas por el Ministerio Público, que no siempre significan detención) aumentaron 16.9 por ciento en el periodo antes referido, al pasar de 136 mil 511 oficios a 159 mil 681.

En el diagnóstico, estos datos son comparados con la reducción que ha tenido el estado de fuerza de la corporación en ese periodo: en 2006 la AFI contaba con 6 mil 635 agentes; en 2007, tenía 6 mil 7118; para 2008 el número se redujo a 5 mil 446; en 2009 tenía 4 mil 699; en 2010 disminuyó a 4 mil 262 y este año tiene 4 mil 150.

Antes de encabezar la AFI, Robledo Madrid fungió como director de la Agencia de Seguridad Estatal del estado de México, jefe de la Policía Federal Preventiva y director de Servicios Técnicos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, donde fue jefe de García Luna y con quien, según versiones de círculos gubernamentales, ahora existe una confrontación.

La reducción de personal en la AFI está ligada con la pretensión del presidente Felipe Calderón y de García Luna de integrar en una sola corporación a todas las policías federales, proceso que comenzó en abril de 2007 con un acuerdo con el que se creó una instancia de coordinación y supeditó la agencia federal a la SSP.

Entre 2007 y 2009, mientras la AFI dependió de la institución de García Luna, se reduce el estado de fuerza entre personal sustantivo y de estructura (competente y especializado) por migración a la Policía Federal Preventiva y por retiro voluntario.

Para mayo de 2009, cuando se pone fin a la instancia de coordinación y la AFI pasa a depender nuevamente de la PGR, opera con 4 mil 699 elementos; queda con un déficit de mil 200 millones de pesos en tecnología, equipo táctico y vehículos para el apoyo de las áreas sustantivas. Desde la creación de la agencia no ha habido ascensos, señala el diagnóstico de Robledo Madrid.

Ayer, el vocero de la PGR, Ricardo Nájera, señaló que no tenía información oficial para confirmar la renuncia de Robledo Madrid.