Tepic, Nayarit., 28 de abril. La implementación de pictogramas en las cajetillas de cigarrillo en los que se advierte a los consumidores sobre las consecuencias del tabaquismo, hasta el momento no ha tenido un impacto significativo en las ventas de dichos productos, informó el director de asuntos corporativos de British American Tobacco (BAT) México, Carlos Humberto Suárez.

Explicó que el consumo de cigarros en el país ha venido cayendo en los últimos años a un ritmo de entre 3 y 4 por ciento anual, pero se trata, dijo, de una tendencia mundial que obedece a múltiples factores.

El directivo comentó que es difícil determinar el impacto específico que una medida puede tener en las ventas, pero aseguró que las políticas fiscales encaminadas a inhibir el consumo terminan incentivando el comercio informal.

Indicó que el aumento de 40 por ciento en los impuestos al cigarro (que entró en vigor en enero pasado), disparó 400 por ciento la aparición de marcas pirata detectadas en el país –que pasaron de 20 en 2010 a cien en lo que va del año.

En conferencia de prensa previa a un recorrido por los campos tabacaleros de la compañía, Luis Aracena, gerente de producción, indicó que BAT México casi duplicará su producción agrícola este año para reponer los inventarios que se perdieron en 2010 a causa de las intensas lluvias.

Recordó que en 2011 la producción de tabaco de la trasnacional –que representa más de la mitad de la producción total de México– ascenderá a 11 mil toneladas, 5 mil más que las 6 mil que se cosecharon el año pasado, cuando se perdió 26 por ciento de la siembra.

Agregó que la empresa busca incrementar su nivel de exportaciones a Brasil, Honduras y Trinidad y Tobago, entre otros países, hacia donde se manda 15 por ciento de la cosecha, mientras el 85 por ciento restante se utiliza en la producción nacional de cigarrillos. La empresa, que acapara 35 por ciento del mercado nacional del cigarro, informó que esta temporada se empleará a mil 800 productores, que darán trabajo a más de 8 mil jornaleros.

A principios de este año BAT inauguró su cuarto centro de atención para los hijos de los jornaleros (en su mayoría indígenas) que producen para la compañía.

Suárez dijo que a través de estos centros –denominados Florece– cada temporada se atiende a cerca de mil hijos de jornaleros, a quienes se ofrece atención médica, educación y alimentación durante el tiempo de la cosecha –febrero a mayo– mientras sus padres trabajan en el campo.