El sector industrial del país anunció un frente común en contra de la desgravación arancelaria promovida por el gobierno federal a través de la Secretaría de Economía.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), Raúl Gutiérrez Muguerza, dijo que México no puede abrirse unilateralmente al libre comercio cuando la industria nacional ha carecido de una política de impulso a la manufactura efectiva y compite contra países que logran precios bajos gracias a subsidios gubernamentales y otras prácticas contrarias a los principios del libre comercio, como es el caso de China y Brasil.

En conferencia de prensa, explicó que los industriales mexicanos operan con tarifas eléctricas poco competitivas que, según cálculos del organismo, llegan a ser 51 por ciento más caras que en Estados Unidos, mientras sólo entre 2000 y 2008 el gobierno chino, por ejemplo, otorgó más de 50 mil millones de dólares en subsidios a la industria del acero, además de que dicho país constante manipula su moneda para mantener un tipo de cambio por debajo de su precio real.

La propuesta del sector del acero, indicó Gutiérrez Muguerza, es que el gobierno mantenga los aranceles a la importación de acero entre 10 y 15 por ciento (actualmente se ubica en 3 puntos porcentuales y para el año que entra bajaría a cero); que exija e implemente sanciones contra países que adopten prácticas desleales y que el país genere políticas para incentivar el desarrollo industrial.

Sostuvo que a casi dos años y medio de la firma del Programa de Simplificación de Comercio Exterior por parte del gobierno federal y organismos del sector privado los impuestos compensatorios a las importaciones de acero se han reducido conforme a lo establecido en dicho acuerdo, pero las acciones comprometidas por parte del gobierno no se han cumplido.

Sobre todo, precisó, aquellas que son delicadas para la industria siderúrgica, tales como el costo de las tarifas eléctricas y la erradicación de prácticas desleales.