Representantes de comités vecinales de la delegación Miguel Hidalgo se manifestaron ayer en las escalinatas del Museo Soumaya para protestar por la sobrecarga de servicios públicos y el desorden de vialidades que ha generado la Plaza Carso.

Los representantes, que forman parte de la organización ciudadana Urbanitas, mostraron pancartas en las que exhibieron sus demandas. El pequeño grupo de vecinos fue retirado por personal de seguridad del museo, porque se encontraban en propiedad privada.

Sin embargo, ello no impidió la protesta porque continuaron el reclamo en la vía pública, durante algunos minutos.

Señalaron que “la toma cívica del Museo Soumaya” fue la forma de expresar su preocupación por la sustentabilidad de las colonias aledañas a la Plaza Carso, donde se ha generado saturación de vialidades.

Aclararon que el reclamo es directamente al gobierno de Demetrio Sodi, porque no se oponen al desarrollo y la inversión; por el contrario, nos parece un buen síntoma para reactivar la economía y generar fuentes de trabajo.

Integrantes de la asociación civil Urbanitas durante la protesta frente a la Plaza CarsoFoto Carlos Ramos Mamahua

Sin embargo, señalaron que no se tomaron medidas de mitigación sobre el impacto del desarrollo que registra la zona, porque no se consideró que se tiene que atender la demanda de servicio que generan cuatro torres con 628 departamentos, un centro comercial y el complejo cultural y corporativo.

Lanzaron un llamado a las autoridades delegacionales para que atiendan el problema y propusieron alternativas para mitigar el impacto vial, entre las cuales está la instalación de parquímetros en las calles aledañas a la Plaza Carso. De los recursos que se obtengan, 50 por ciento se destinarían a programas sociales.

La propuesta, señalaron, es viable porque se ha aplicado en otras partes de la ciudad con buenos resultados. Plantearon crear un fideicomiso vecinal, lo que permitiría a los ciudadanos vigilar el manejo de los recursos.