El conflicto que se generó luego de que la administración de Marcelo Ebrard decidió desincorporar del patrimonio de la ciudad 7.2 hectáreas del deportivo Reynosa y la Alameda Norte, y 81 mil metros cuadrados de un predio ubicado en avenida Granjas, en beneficio del Grupo Salinas, aumentó este miércoles.

Fue una jornada tensa que dejó saldo de cuatro personas remitidas al Ministerio Público y el destrozo de la puerta principal de la delegación Azcapotzalco.

Por la noche, alrededor de 300 personas realizaron una marcha de antorchas en contra de las autoridades. Desde la tarde, el deportivo Reynosa y la Alameda Norte fueron resguardados por policías por orden de la demarcación.

El martes por la noche autoridades se reunieron con los ciudadanos para informarles de las adecuaciones viales por la construcción de la arena ciudad de México. La mesa de trabajo se suspendió luego que el director de Obras de la demarcación no se presentó. Los vecinos calificaron la situación de falta de respeto y seriedad, pues había un compromiso previo.

Ayer por la mañana, alrededor de 100 vecinos tomaron dos autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros para dirigirse al centro de la delegación. Argumentaron que la falta de respuesta a sus demandas los orilló a movilizarse. Desde hace meses los ciudadanos han demandado, sin éxito, una copia del contrato del fideicomiso de la arena ciudad de México y la derogación del acuerdo publicado en la Gaceta Oficial en el que se autoriza la desincorporación de 7.2 hectáreas de espacio público.

“Llegamos a la delegación, colgamos nuestras mantas e hicimos una toma simbólica del edificio. Después llegaron varios camiones con granaderos, que en un principio se mantuvieron a media cuadra de donde estábamos. Nadie puede decir que hubo un enfrentamiento antes de que empezaran a replegarnos. Después nos comenzaron a agredir y fue cuando destrozaron los ventanales”, refirió David, uno de los manifestantes.

La delegación, en un comunicado de prensa aseguró que los manifestantes impidieron la entrada de empleados por más de una hora, detonaron cohetones, rompieron los vidrios de la puerta principal y que todo se originó luego de que dos personas encapuchadas rociaron con gasolina a un elemento del cuerpo de granaderos. En entrevista telefónica, el jefe delegacional, Enrique Vargas, reconoció no tener pruebas del último señalamiento.

Los detenidos son Daniela Acosta, de 18 años; José Damián Reséndiz, Demetrio Galván y Luis Andrés Rivero. Los vecinos aseguraron que a la joven la presentaron una hora después que a sus compañeros.

A la representación social acudió la directora de RTP, Ariadna Montiel, quien informó que las unidades secuestradas no resultaron dañadas y que los operadores refirieron que el robo de uso se hizo sin violencia física.

Dos de los detenidos presentaban lesiones que tardan en sanar menos de 15 días; los delitos que se investigan son: ataque a las vías de comunicación, daño a la propiedad, que excede 750 salarios mínimos, y resistencia de particulares. La defensa de los detenidos fue asumida por Manuel Fuentes Muñiz, presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos.

Desde las 17 horas hasta cerca de las 22 cientos de vecinos del pueblo de Santa Bárbara se congregaron en la esquina de Miguel Hidalgo y Justo Sierra para protestar por las detenciones arbitrarias, represión y falta de información sobre lo que acontece en su comunidad.

Jóvenes encapuchados, hombres con paliacates en el rostro, mujeres y niños se encaminaron con más de 100 antorchas por las calles de Azcapotzalco.

Los vecinos se comprometieron a que todas sus acciones serán pacíficas, pero al menos una decena de jóvenes llevaban puestas máscaras antigás y portaban bates y palos.

Personal de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal informó que emitió una orden precautoria. El Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal ordenó a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda entregar la información del proyecto del foro estadio Azcapotzalco.