Londres, 26 de abril. A pesar de que los tiempos no están para muchos festejos en el Reino Unido, la factura final de la boda del príncipe Guillermo con Kate Middleton, el 29 de abril, se elevará probablemente a varias decenas de millones de libras, una parte a cargo del contribuyente.

No se ha divulgado ninguna cifra oficial sobre lo que un portavoz de palacio definió como un asunto privado, pero la oficina del príncipe indicó que la Casa Real, con una contribución privada de la familia Middleton, asumirá todos los gastos de la boda propiamente dicha y el gobierno y otros organismos públicos los costos de derivados, como la seguridad.

Esto significa que la familia de Guillermo, es decir, la reina Isabel II y el príncipe Carlos, sufragarán los costos de la ceremonia religiosa en la abadía de Westminster, del cortejo nupcial, del almuerzo y de la cena de gala en el palacio de Buckingham, y que el dinero para mantener el orden y la limpieza provendrá de las arcas del Estado.

El costo del enlace de cuento de hadas que protagonizaron los padres del novio, Carlos y Diana, en 1981, fue estimado por la prensa en unos 30 millones de libras (600 millones de pesos actuales), seguridad incluida.

Participación de los Middleton

La contribución de los padres de Kate Middleton, millonarios gracias a una empresa de venta por correspondencia de artículos para fiestas, se limitará a cerca de 100 mil libras, según una estimación reciente del Sunday Times.

Se respetará la tradición, afirmó el dominical británico, detallando sin revelar sus fuentes que el padre de la novia pagará el hotel en el que Kate y el resto de la familia se hospedarán en la noche previa a la boda (20 mil libras), el vestido de la novia (al menos 30 mil) y los de las damas de honor, así como la luna de miel a un lugar secreto, además de participar en los gastos de la cena ofrecida a los 300 más íntimos de la pareja.

Según el diario Daily Mail, sólo el dispositivo de seguridad, en el que participarán 5 mil policías, ascenderá a 20 millones de libras (33 millones de dólares), casi tres veces más que los 7.4 millones de libras que costó la cumbre del G-20 celebrada en Londres en 2009 en presencia de los principales dirigentes mundiales.

A ello debe sumarse el costo para la economía británica de unos 5 mil millones de libras, según la patronal británica CBI, que tiene en cuenta en su estimación la falta de productividad de un día decretado festivo, a lo que resta los ingresos que se calcula que dejarán los turistas ese día.

John Loughrey, seguidor de la monarquía, fuera de WestminsterFoto Ap

Conscientes de la situación económica

Los novios son conscientes de la situación económica, aseguró una portavoz del palacio, en referencia al plan de ajuste anunciado en octubre pasado por el gobierno para reducir el déficit y que incluso rebajó la asignación de la familia real desde 2012/13.

La reina, cuya fortuna ha sido estimada por la revista Forbes en unos 500 millones de dólares, recibe actualmente unos 42 millones de libras anuales (69 millones de dólares, 47 millones de euros) del Estado para cubrir el presupuesto de la casa real y sus gastos personales.

Cerca de tres de cada 10 británicos (29 por ciento) creen que la boda no es apropiada en el contexto económico actual, y más de un tercio (36 por ciento) que no debería ser financiada por el contribuyentes, según un sondeo YouGov publicado este fin de semana. La policía británica estaba el martes en pie de guerra a tres días de la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, y pese a no enfrentarse a amenazas terroristas concretas, teme las protestas anunciadas para ese día, entre ellas las de un grupo radical islámico.

Las autoridades británicas negaron el ingreso al país a una joven mexicana que llegó a hacer una huelga de hambre buscando ser invitada a la boda real del príncipe Guillermo el viernes, lamento el martes el patrocinador del viaje.

La mexicana Estíbalis Chávez, de 19 años, llegó el viernes a Madrid y desde ahí tomó el vuelo a Londres. Sin embargo, al llegar a Inglaterra las autoridades migratorias no la dejaron ingresar por no demostrar un alojamiento seguro en la capital británcia, explicó a medios el mexicano Octavio Fitch.

Chávez fue retornada a Madrid y le dijeron que sólo si consigue una persona que la reciba en el aeropuerto (de Londres) podrá ingresar a Inglaterra sin problema. Y eso es lo que está buscando, afirmó.

Fitch conoció a Chávez en febrero, cuando la joven, estudiante de bachillerato y aficionada a pintar, cumplió una huelga de hambre de 16 días frente a la embajada británica en ciudad de México para pedir una invitación a la boda del príncipe con Kate Middleton en la abadía de Westminster.