Torreón, Coah., 25 de abril. La Fiscalía General del estado informó que el asesinato del empresario ganadero Carlos Ignacio Valdés Berlanga, ocurrido el pasado domingo, fue perpetrado con tres armas de fuego; en el lugar del crimen se recogieron 24 cartuchos percutidos de pistola calibre .9 milímetros.

La dependencia precisó que el homicidio del socio de Grupo Industrial Lala ocurrió alrededor de las 8:30 horas del domingo, fuera de su residencia, localizada en la zona residencial San Isidro, al nororiente de esta ciudad.

Señaló que mantiene abierta una averiguación previa, pero no se puede afirmar que antes de ser ultimado Valdés Berlanga, de 61 años de edad, fue víctima de un intento de secuestro, como en un principio se informó extraoficialmente.

En una rueda de prensa en la que no estuvo el delegado de la fiscalía, Fernando Olivas Jurado, ni algún otro funcionario de primer nivel, personal de la dependencia informó que se pretende ser respetuosos de la investigación.

En esos momentos los altos funcionarios de la fiscalía se encontraban reunidos a puerta cerrada, con el cuerpo de seguridad de Grupo Lala, del cual era accionista la víctima, así como su hermano, Mario Valdés Berlanga, actual presidente de la Unión Ganadera de La Laguna, quien había advertido que los productores del sector enfrentaban una severa crisis de seguridad y el fenómeno de la migración hacía estragos en la región ante la incapacidad de los gobiernos para garantizar la tranquilidad de la población, que debía mantenerse alerta para no formar parte de las estadísticas de robos y secuestros.

El domingo, Mario Valdés se encontraba en Estados Unidos cuando fue informado la mañana del domingo de que su hermano Carlos Ignacio había sido asesinado. Familiares y amigos del occiso le dieron el último adiós este mediodía en la misa celebrada en la capilla de una funeraria, vigilada por agentes federales, estatales y municipales.

La vocera del Grupo Empresarial de La Laguna (GEL), Michelle Taboada Barragán, dijo que los miembros del corporativo se encuentran consternados luego del asesinato de Carlos Ignacio Valdés, socio de la Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón, perteneciente a dicho grupo.

El GEL, manifestó, solicita a las autoridades salvaguardar la seguridad de todos los habitantes de nuestra ciudad, mayor vigilancia, coordinación entre cuerpos policiacos y apoyo de manera urgente, porque como ciudadanos merecemos vivir en paz.

Por separado, Roberto Rodríguez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Torreón, afirmó que el homicidio de Carlos Valdés es un hecho lamentable, pues éste se caracterizó por ser un destacado empresario lechero, socio accionista de Grupo Lala, muy querido por el empuje que dio con su trabajo a la Comarca Lagunera.

Señaló que una persona como él no merecía haber sufrido un ataque tan brutal, y reprobó que las autoridades no se pongan de acuerdo en el tema de seguridad. Pareciera, subrayó, que los gobernadores de Coahuila y Durango, Jorge Torres y Jorge Herrera, respectivamente, viven al día siguiendo más los procesos políticos que los de calidad de vida y seguridad de sus gobernados.

Para Roberto Rodríguez, quien vivió personalmente un secuestro, la visita que hizo hace unas semanas el presidente Felipe Calderón a Torreón, a invitación de la Cámara Nacional de Comercio, sólo sirvió para intentar vender México bajo la mentalidad de hablar y actuar bien por el país.

Señaló que fue al secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, a quien se le solicitó un destacamento federal permanente en la región, asolada por la inseguridad y los crímenes irreparables como homicidios dolosos y desapariciones. No obstante, criticó, se sigue viendo una nula coordinación entre las policías de los tres niveles de gobierno y la Secretaría de la Defensa Nacional, que trabaja de forma independiente.

No hay coordinación. Hasta el propio (Carlos) Bibiano Villa, cuando era jefe de la policía en Torreón, decía que no confiaba en las autoridades estatales y federales. Sólo en el Ejército, porque formaba parte de él. Lo cierto es que con estos hechos las inversiones escapan y la mayoría de los empresarios de La Laguna ya viven en el extranjero, expuso.