Menos de 10 por ciento de las empresas que se dedican a la explotación de minas de carbón en  el país están registradas ante el  Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que la gran mayoría opera en forma clandestina, señaló la organización Familia Pasta de Conchos, luego de sostener que también hay un subregistro de trabajadores ante el instituto, porque las compañías dan de baja a los mineros aunque estén activos, para ahorrarse el pago de cuotas.

En un informe sobre la situación de los trabajadores en las minas de carbón, este organismo apuntó que incluso en estos centros labora un sinnúmero de menores de edad que no cuentan con ninguna protección social.

El documento de la Familia Pasta de Conchos denuncia que hay una irregularidad total en este sector, empezando porque la Secretaría de Economía determinó que a las más de 25 mil concesiones mineras existentes en todo el país, sin importar su estatus jurídico –es decir, sin tomar en cuenta si están vencidas o no–, se les otorgara vigencia indefinida.

Sin embargo, a los empresarios se les cobran derechos por títulos de exploración con vigencia de 50 años, lo que significa que estas empresas pagan apenas una parte de lo que deberían por estos permisos, lo que representa un enorme desfalco al erario.

Pero además, de esas 25 mil concesiones, el total de las que corresponden al sector de la explotación del carbón están en manos únicamente de 277 empresas, y de éstas sólo 24 están registradas ante el IMSS, lo que es un doble desfalco: para el instituto y para los trabajadores.

Detalla la información que ninguna mina inspeccionada en los dos años recientes cumple con la norma NOM-032-STPS-2009 para minas subterráneas de carbón, y ni siquiera cumplen con lo que se les señala en las inspecciones que llevan a cabo funcionarios de la dependencia, ya que las empresas consideran que es más barato pagar por la muerte de los mineros que cumplir con las medidas de seguridad e higiene impuestas al sector.

Además, el IMSS actúa de manera negligente al no auditar a las empresas extractivas del carbón, aun cuando es evidente que existe un subregistro de trabajadores y una constante práctica de dar de baja a los mismos aunque estén activos, para ahorrarse las cuotas y porque muchos son niños que laboran en las minas.

La Familia Pasta de Conchos indicó que de las 966 concesiones de exploración del carbón que actualmente operan, sólo 313 tienen sus derechos vigentes.