Kandahar, 25 de abril. Unos 500 reclusos, en su mayoría talibanes, se fugaron la noche del domingo de la prisión de Kandahar a través de un túnel de unos 300 metros de longitud que los insurgentes cavaron durante cinco meses.

“Un túnel de varios cientos de metros de largo fue cavado en la zona sur de la prisión y se escaparon 476 ‘presos políticos’”, declaró a Afp el director de la cárcel, el general Ghulam Dastageer Mayar.

Se trata de un nuevo golpe contra el gobierno del presidente Hamid Karzai y las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que en los últimos dos años han multiplicado las operaciones militares en esta región del sur afgano, bastión de los talibanes y zona clave para estabilizar el país.

El vocero de Karzai, Waheed Omar, dijo en rueda de prensa en Kabul que la evasión de presos de la cárcel de Kandahar es un desastre que no debió suceder.

Tooryalai Wesa, gobernador de Kandahar, confirmó en un comunicado que 488 detenidos se habían escapado, todos prisioneros políticos, excepto 13 criminales comunes, gracias a un túnel cavado desde hacía varios meses, de un kilómetro de longitud.

Las autoridades afganas designan presos políticos a presuntos responsables talibanes que no fueron detenidos en el campo de batalla.

Yusuf Ahmadi, portavoz de los talibanes, reivindicó la evasión y afirmó que “los presos habían excavado un túnel de 360 metros en dirección al sur. Empezaron a salir a las 23 (hora local) del domingo y para la mañana del lunes se habían fugado 541 presos.

Se trata de 106 presos políticos y el resto son mujaidines (combatientes). Han llegado a nuestros campos y no ocurrió ningún combate, añadió.

En un comunicado, los insurgentes afirmaron que tardaron cinco meses en cavar el túnel para que éste llegara a la zona donde se encontraban los presos políticos. Precisaron que la operación duró aproximadamente cuatro horas y los presos fueron recogidos en varios vehículos.

En el interior de la cárcel, las autoridades mostraron a un corresponsal de la agencia de noticias Afp la entrada al túnel, de menos de un metro de diámetro y tres de profundidad, cavado en el suelo de hormigón de la celda número siete.