Esa ciudad tuvo contacto con Calakmul y Copán hace mil 300 años, suponen arqueólogos
Martes 26 de abril de 2011, p. 5
Una escalinata maya cubierta con jeroglíficos fue hallada en el sitio El Palmar, al sureste de Campeche, por un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de las universidades de Arizona, y Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según las lecturas preliminares, los seis peldaños con más de 130 conjuntos de glifos refieren acontecimientos ocurridos en el periodo Clásico maya (250-900 dC) y que esta ciudad maya tuvo contacto con Calakmul, también en Campeche, y Copán, en Honduras, hace mil 300 años, informa el INAH en un comunicado.
Entre otros hechos, la estructura localizada en el llamado Grupo Guzmán narra la visita de personajes foráneos a El Palmar, posiblemente dignatarios
de las ciudades mencionadas y hace referencia a los señores del lugar, en fecha asociada a una rueda calendárica con fecha de 11 Ajaw 18 Sak, que equivaldría al 13 de septiembre del 726 de nuestra era.
La visita de los personajes de Calakmul y Copán, sostiene en un primer acercamiento el epigrafista del proyecto, Octavio Esparza Olguín, de la UNAM, ocurrió una década antes de que estas ciudades fueran derrotadas, por separado, por Tikal y Quiriguá (Guatemala), entre 736 y 738 dC.
La información proporcionada por Javier López Camacho y Kenichiro Tsukamoto, responsables del proyecto por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Universidad de Arizona, respectivamente, consigna que la escalinata se encuentra asociada a la periferia del asentamiento y a estructuras de dimensiones modestas, cuando por lo general estos elementos arquitectónicos se hallan vinculados a edificios monumentales del área central de los sitios
.
Las coordinaciones nacionales de Arqueología y de Conservación del Patrimonio Cultural, así como el Centro INAH-Campeche, prevén desarrollar un proyecto más amplio de restauración del hallazgo.
La excavación descubrió un basamento de 10 metros cuadrados, tres metros de altura y dos banquetas, sobre las cuales hay indicio de haber sido quemado, posible evidencia de un ritual
y se hallaron fragmentos de cerámica. Al avanzar los trabajos se descubrió un entierro con ofrenda, contemporáneo a la construcción de la escalera, en el siglo VIII, con restos óseos humanos erosionados, dos vasijas polícromas y huesos