Al encabezar el abanderamiento de la guardia permanente que desde este lunes montan en el Monumento a la Revolución cadetes del Instituto Técnico de Formación Policial, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, aseveró que estamos muy lejos de haber alcanzado las metas que se propuso la Revolución Mexicana.

Aquella gesta histórica, dijo, se propuso construir un país independiente, proteger sus recursos naturales, defender su educación pública, proteger los derechos de los trabajadores y extender los beneficios del bienestar social a todas y todos los mexicanos.

Ebrard señaló que es muy importante recuperar, mantener y defender nuestra identidad simbolizada en el monumento y por los restos de quienes fueron los principales defensores y promotores de los ideales de la Revolución Mexicana.

Ante invitados y familiares de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles y el general Lázaro Cárdenas del Río, el mandatario capitalino añadió que es muy importante no olvidar por qué se dio esta gesta histórica, qué se propuso, de dónde venimos.

Empero, también es importante que sepamos adónde vamos, pues al no olvidar nuestros orígenes tendremos claro a qué puerto queremos llegar. Queremos llegar a un país justo, queremos llegar a un país que tenga su propio proyecto y su lugar en el mundo, queremos llegar a un país del que todas y todos estemos orgullosos, afirmó.

El mandatario capitalino agregó que nuestras causas siguen siendo un país justo, un país democrático, un país respetado del mundo, que esas causas nos sigan animando y que las próximas generaciones que nuestras hijas, nuestros hijos y quienes vienen detrás de nosotros puedan el día de mañana, quizá congregados en este mismo monumento, decir: nos hemos acercado a aquellos grandes objetivos que han animado la historia de México.

Señaló que, como muestra de gratitud eterna a quienes dieron su vida, lucharon y gobernaron para hacer realidad los ideales de la Revolución Mexicana, a partir de este lunes el gobierno de la ciudad encomendó a la policía del Distrito Federal, y en particular a los cadetes del Instituto Técnico de Formación Policial de la misma Secretaría de Seguridad Pública, la guardia y custodia de nuestro pasado, de nuestra Revolución Mexicana y de nuestros héroes nacionales.