Toluca auguraba una goliza en el Nemesio Diez, luego de que en el primer tiempo se imponía 4-0
No pienso renunciar, dijo el timonel
Me siento feliz de poder representar a estos güeyes
: Chelís
Lunes 25 de abril de 2011, p. 3
Toluca, Edomex., 24 de abril. En el estadio Nemesio Diez resurgió con más exigencia que nunca el grito de ¡Fuera Lugo, fuera Lugo!
El clamor fue del tamaño de la desilusión, al pasar de acariciar el pase a la liguilla a una situación incierta, pues luego de ir ganando 4-0 en el primer tiempo, los Diablos Rojos se dejaron empatar por Estudiantes en el complemento y el marcador final fue 4-4.
La afición mexiquense encontró en Lugo al personaje favorito para desahogar su frustración y en los últimos minutos del duelo éste prefirió no salir de su área técnica, para evitar la andanada de insultos.
El encuentro arrancó bien, con dos equipos dispuestos al ataque, y tras un envío de Martín Romagnoli sobre la portería visitante, el dominio toluqueño se hizo claro. Al minuto 10 Emmanuel Cerda recibió por la derecha y superó fácilmente a Juan Carlos Leaño; luego mandó centro raso para Calderón, quien llegó para empujar el esférico y dar vida al tablero. Era el 1-0.
Sinha desarrolló una extraordinaria jugada individual al superar con un quiebre y túnel a Israel López; avanzó y tras una finta disparó a la derecha y por abajo para el 2-0, ante un desconcertado Mario Rodríguez.
El conjunto de la Universidad Autónoma de Guadalajara era la viva imagen del desconcierto cuando Manuel de la Torre mandó nuevo centro preciso a Cerda, quien ante un par de contemplativos defensas centrales remató a placer con la cabeza para el 3-0, lo que decretaba una goleada apenas al minuto 33. Las tribunas del Nemesio Diez vibraron de emoción y alegría.
Al 35, el argentino Mauro Cejas hizo una acción individual con recorte a la izquierda sobre su compatriota Diego Novaretti y luego mandó un potente disparo que superó el lance de Alfredo Talavera, pero para su mala fortuna el balón se estrelló en el palo.
Las fallas defensivas de Estudiantes continuaron y Sinha mandó un trazo largo para Cerda, quien entró con suma facilidad para disparar por abajo y marcar el segundo tanto personal de la tarde y establecer el lapidario 4-0. Entonces Toluca comenzó a soñar con una goleada memorable.
Se avizoraba otra dosis similar para el segundo tiempo, pero la historia cambió, en gran medida tras el remplazo que determinó el timonel José Luis Sáchez Solá, al sacar al portero Mario Rodríguez por Juan García Rulfo.
Alberto Medina mandó un centro largo a Lillingston, quien alcanzó a puntear el esférico a la salida del portero Alfredo Talavera, que bloqueó, pero la pelota pegó en el atacante y tomó dirección a la portería para ser alcanzada por el defensa Édgar Dueñas, quien en vez de reventar a un costado, buscó controlar y terminó por empujarla a su propia meta. Era el 4-1.
La arenga que el Chelís hizo en el vestidor también se notó en un cambio de actitud de sus dirigidos. Cejas envió desde la izquierda un centro preciso para que Lillingston rematara con la cabeza para el 2-4. El gol silenció a La Bombonera y llenó de aliento y fuerza a los visitantes.
Dueñas salió del campo lesionado y Toluca pareció retomar paulatinamente el control del juego. Lugo sacó al colombiano Luis Carlos Arias, quien había entrado por Néstor Calderón, pero su equipo volvió a fallar en la defensiva.
En un centro por alto sin dedicatoria, Manuel de la Torre no pudo controlar el esférico y Lillingston se apoderó del balón para sacar un cañonazo y establecer el 3-4 al minuto 80.
Y comenzaron los abucheos
Desde antes ya había gritos contra el técnico Lugo de de un sector del público, el cual coreaba olé
cada vez que los visitantes tocaban el balón, pero el abucheo se generalizó al minuto 85, cuando Leaño aprovechó un tiro de esquina por el lado izquierdo y con un sólido remate de cabeza puso los cartones 4-4.
Lugo manifestó que no piensa renunciar pese al clamor popular, y reconoció: Sí, perdimos una oportunidad muy importante de estar en la liguilla. Habíamos hecho un extraordinario primer tiempo y uno no entiende cómo te pueden hacer cuatro tantos, pero esta es la realidad, hay que asumirla, no la puedo cambiar, nosotros nos metimos dos goles
.
Señaló que las fallas fueron personales, muy graves
, pero hay que cerrar con dignidad el torneo, y si hay alguna velita, hay que aferrarse a ella, pero Toluca necesita volver por lo que ha sido toda su historia, protagonista, y vamos a esperar a ver qué sucede esta semana
.
El Chelís estaba contento: “Lo mejor que me ha pasado en las 16 semanas que llevo en Estudiantes es que estoy muy agradecido porque me dejan ser técnico de un equipo que en 45 minutos recuperó la dignidad, y eso es algo que un ser humano no puede perder nunca. Fue un partido muy accidentado, con ocho goles, y me siento muy feliz de poder representar a estos güeyes”.