Nada para nadie. Tras empatar 1-1, Cruz Azul y Chivas deberán definir su pase a la liguilla en la última fecha del torneo regular, luego de desaprovechar el engalanado estadio Azul en cuyas gradas predominaron las playeras rojiblancas.

Después de los goles de Marco Fabián, al minuto 45, y de Emanuel Villa, al 82, tanto Cementeros como tapatíos llegaron a 25 puntos, acarician el boleto a cuartos de final, pero aún no pueden cantar victoria.

En un primer tiempo deslucido, de lucha sorda, marcas apretadas, pelotazos y pocas llegadas a las áreas, sólo alguien parecía estar cómodo en la cancha: Marco Rodríguez, el controvertido árbitro y su incontenible placer de levantar con energía y aire triunfal el cartón amarillo.

Primero se dio vuelo amonestando a los rojiblancos Patricio Araujo, Alberto Medina y Omar Esparza. El público, con mayoría abrumadora en favor de los tapatíos, dejó de lado el ¡Chivas, Chivas! y externó mentadas contra el silbante.

Rodríguez dio un giro de 180 grados y mostró cartones a Héctor Gutiérrez y Waldo Ponce, quienes batallaban para maniatar al complicado Érick Torres, quien al minuto 36 logró enviar un cabezazo que se fue por encima del larguero.

Al minuto 40, Cubo Torres recibió largo pase y se perfiló hacia la meta defendida por José de Jesús Corona; con impotencia, Horacio Cervantes lo jaló del brazo izquierdo y convertido en un bólido llegó el árbitro con gesto severo para disparar el cartón rojo al Cementero.

Como flashazo pasó por la memoria el partido contra Toluca, cuando sin razón expulsó al defensa. Ayer, antes del pitazo de inicio, Rodríguez fue a saludar amistosamente a Cervantes; parecía que fumaban la pipa de la paz, pero, pese a la inconformidad de los seguidores celestes, esta vez Marco tuvo razón.

Enrique Meza ajustó líneas, sacrificó al improductivo Javier Orozco y metió a Néstor Araujo (42). Los dirigidos por José Luis Real aprovecharon el desconcierto en las filas locales y al minuto 45 abrieron el marcador, cuando Omar Arellano cobró un tiro directo que se estrelló en la barrera, pero al contrarremate apareció puntual Marco Fabián, con regio trallazo que entró a la izquierda de Corona.

Para el segundo tiempo el Guadalajara se afanaba en dejar en claro el porqué es una de las mejores defensas del torneo, con la destacada participación del debutante Kristian Álvarez, quien cumplió con creces, aunque no se salvó del rigor de Chiquimarco, quien lo amonestó al minuto 86.

El Güero Real desempolvó al Bofo Bautista, quien no jugaba desde febrero. Parecía que el Rebaño se disponía a gozar de una fiesta donde era indiscutible local, arropado por su afición, pero el jugador de cabellera teñida desperdició una ocasión, mientras Arellano echó por la borda otro avance.

Meza quemó sus naves con el ingreso de Adrián Cortés y Javier Aquino; fue este último quien recorrió el carril derecho, cedió gran pase para Villa, quien definió con preciso tiro cruzado que venció a Luis Michel.

Meza descartó que Rodríguez pueda tener algo contra Cervantes: Me cuestra trabajo pensar algo así, más porque estamos hablando del mejor árbitro de México; precisó que su equipo es incapaz de pedir que este silbante no le pite en la liguilla.

Luis Michel, guardameta tapatío, aceptó que perdieron dos puntos y desperdiciaron la ventaja de tener un hombre más.