Las organizaciones que integran la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Sindical Mexicano (FSM), entre otras, pidieron a sus afiliados no confiarse con el aplazamiento de la pretendida reforma a la Ley Federal del Trabajo, porque –advirtieron– se trata de una amenaza latente. Luego que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desaceleró el proceso y aceptó la realización de foros de consulta en torno a esta enmienda, los dirigentes sindicales señalaron que el Partido Acción Nacional (PAN), junto con los funcionarios del gobierno federal e incluso un sector del PRI, no cejarán en su intento por allanar el camino para aprobar la reforma.

Mientras el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, se ha dedicado en días recientes –en entrevistas y en su cuenta de Twitter– a denostar la decisión de los diputados priístas, la UNT y el FSM señalan que ésta será la bandera de las movilizaciones del próximo primero de mayo, con motivo del Día Internacional del Trabajo.

Por lo pronto, el Sindicato Mexicano de Electricistas advierte que no desalojará el Zócalo capitalino, donde desde el mes pasado colocó decenas de carpas.

Que los del Congreso del Trabajo vayan a Los Pinos a celebrar, al fin que Felipe Calderón andará en el Vaticano en la beatificación de Juan Pablo II. En tanto, a Lozano, que le gusta celebrar con bombo y platillo el golpe al SME, le decimos que todavía estamos con vida, de pie y luchando contra esta política antilaboral, política de Estado, señaló Martín Esparza, dirigente de los electricistas.

En tanto, Francisco Hernández Juárez, líder del sindicato de los telefonistas y también presidente colegiado de la UNT desde la creación de esta central, en 1997, participa en el bloque opositor a la reforma a la Ley Federal del Trabajo, en la Cámara de Diputados.

Los integrantes del comité de la UNT y del sindicato de telefonistas alertan que si bien por el momento lograron contener la aprobación del proyecto, la intención del gobierno y del PAN para acabar con los derechos laborales básicos está presente. La convocatoria opositora de la UNT se extiende a otros sindicatos, como los electricistas y mineros, así como grupos de empleados despedidos.