Reporta la OTAN 62 operaciones aéreas
Sábado 23 de abril de 2011, p. 15
Moscú, 22 de abril. Unas 500 mil personas se han visto obligadas a huir de sus lugares de origen en Libia, informó hoy el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, al hacer un balance sobre los efectos demográficos de la revuelta contra el gobierno, que ya lleva dos meses y una semana.
Apenas 12 días después del inicio de la insurreción en Bengasi, este de Libia, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados informó que unas 100 mil personas habían huido de este país norafricano, la mayoría inmigrantes egipcios que trabajaban para la industria petrolera.
Ban no dio detalles sobre el origen de las personas que buscaron refugio lejos de las zonas de combate en Libia ni ofreció detalles de su situación actual.
Sin embargo, dijo que la ola de refugiados sólo se frenará cuando cese el fuego, y para lograr ese objetivo hizo un llamado urgente a las autoridades libias para que suspendan y pongan fin a la matanza de personas
.
Las declaraciones de Ban no fueron respondidas por Trípoli, pero por la noche cazabombarderos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) descargaron bombas sobre el centro de Trípoli, sin que al cierre de esta edición se haya tenido alguna versión de los efectos.
La OTAN actúa en Libia bajo la cobertura de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a los civiles de los ataques del gobierno libio.
La alianza atlántica informó que en las últimas horas tuvo participación en Misurata, donde tropas gubernamentales y opositores armados se han enfrentado desde hace siete semanas.
Sobre Misurata, la OTAN realizó 62 operaciones de combate en Libia en las últimas horas, indicó el organismo en un comunicado en su sede de Bruselas. Las naves destruyeron un tanque y una posición de defensa aérea, mientras que otras localidad cercanas a Trípoli hicieron estallar ocho almacenes de munición.
El estancamiento en Misurata, 200 kilómetros al este de la capital, llevó este viernes al gobierno de Libia a ceder el paso a representantes tribales para que traten de negociar un alto a la rebelión en esa localidad.
Se dio un ultimátum al ejército libio: si no pueden resolver el problema en Misurata, entonces la gente de los pueblos vecinos (Zliten, Tarhuma, Bani Ewalid y Tawarha) entrarán a la ciudad para hablar con los rebeldes. Si no se rinden, entonces serán comprometidos a pelear
, afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores, Khaled Kaim.
Vamos a dejar que las tribus alrededor de Misurata y el pueblo de Misurata traten la situación, ya sea por la fuerza o mediante una negociación
, agregó.
El estancamiento en la guerra contra Kadafi ha propiciado que en Gran Bretaña y en Estados Unidos se hagan llamados a enviar tropas por tierra.
El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, reiteró este viernes que la resolución de la ONU no autoriza a la coalición occidental el envío de un ejército de ocupación
.
Una posición contraria fue expresada hoy en Bengasi por el senador estadunidense John McCain, quien durante una visita al autoproclamado gobierno insurgente de transición dijo que los combatientes son mis héroes
y deben contar con el respaldo en tierra de la OTAN.