Damasco, 22 de abril. Fuerzas de seguridad y hombres leales al presidente Bashar Assad dispararon hoy contra manifestantes, lo que dejó un saldo de unos 88 muertos en Homs, Douma, Azraa y en esta capital, según la organización de derechos humanos Sawasiah y el Comité Sirio de Defensa de Derechos Humanos, con base en Londres.

Wissam Tarif, director del grupo de derechos humanos Insan, dio una cifra similar de muertes: Al menos 72 personas han fallecido. El número de heridos supera los 80 en Homs y aldeas y pueblos (cerca de la ciudad) de Deraa, aunque no fue posible confirmar de manera independiente las cifras.

Decenas de miles de sirios tomaron las calles al comienzo de la sexta semana de protestas y exigieron el derrocamiento del régimen. A lo largo del país, los manifestantes exigen democracia y piden el fin de los 11 años de gobierno de Bashar Assad.

Dios, libertad y Siria. Dios es lo más grande, gritaban en las protestas que se evidenciaron en todo el país de más de 20 millones de habitantes, desde la mediterránea Banias a las ciudades orientales de Deir al Zor y Qamishli, después de la oración del viernes.

En Damasco, las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos para dispersar a 2 mil manifestantes en el distrito de Midan.

El canal qatarí Al Jazeera mostró imágenes de tres cadáveres, envueltos en sudarios blancos, que según dijo provenían del suburbio oriental Zamalka en Damasco.

Consignas por la libertad

En Deraa, donde se inició el movimiento de protesta contra Assad a mitad de marzo, los manifestantes salieron de las mezquitas gritando consignas en favor de la libertad y pidiendo la disolución de los servicios de inteligencia y el procesamiento de sus miembros, indicó un militante de derechos humanos.

Otros llevaban pancartas en las que pedían la anulación del artículo 8 de la Constitución, que consagra la hegemonía del partido Baaz sobre la sociedad y el Estado.

Las fuerzas de seguridad sirias abrieron fuego para dispersar a los miles de manifestantes que desfilaban en la localidad de Duma (15 kilómetros al norte de Damasco), después de la oración del viernes, para reclamar la caída del régimen de Assad, agregaron las fuentes.

Las fuerzas policiales dispararon al aire inicialmente, y después contra los manifestantes.

En Hama, un testigo indicó que las fuerzas de seguridad abrieron fuego para evitar que los manifestantes llegaran a las oficinas centrales del gobernante partido Baaz. Vimos dos francotiradores sobre el edificio. Ninguno de nosotros tenía armas. Hay víctimas, posiblemente dos muertos, indicó.

Nueve personas murieron en Duma, dos en Barzeh, una en Harasta y tres en Maadamiya, localidades en la periferia de Damasco, según testigos. Otras dos murieron en Hama, dos en Latakia, 18 en Asraa y 16 en Homs.

El jueves, Assad firmó un decretó levantando la ley de emergencia impuesta por su partido Baaz, cuando tomó el poder en un golpe hace 48 años, la demanda central de los manifestantes. En las protestas también piden la libertad de los presos políticos y el desmantelamiento de los servicios de seguridad.

Washington instó a Siria a detener la violencia contra los manifestantes y Francia reclamó por el cese del uso de la violencia, en tanto que el canciller británico William Hague dijo que la ley de emergencia debe ser levantada en la práctica, y no sólo de palabra.

La violencia del viernes en Siria eleva a unos 300 la cantidad de muertos desde que estallaron los disturbios en Deraa, el pasado mes de marzo, según activistas.