Germán Sánchez e Iván García, la pareja juvenil que ha crecido como espuma en los saltos ornamentales, desean que México escale a lo más alto del podio en el cierre de la Serie Mundial de Clavados, que comienza este viernes en Guanajuato.

Los medallistas del orbe se muestran ilusionados y esperan ofrecer una buena competencia en la plataforma de 10 metros sincronizados para quedar entre los tres primeros lugares, aunque les gustaría obtener el sitio de honor porque estamos en casa y tenemos el apoyo de la afición, dijo Sánchez, el más alto y de cabello rubio.

García es parco para hablar, pero siempre está sonriente. Los dos son de Jalisco y tienen un sólo objetivo: llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en la modalidad de sincronizados y ser la segunda pareja del país, después de la participación de Fernando Platas y Eduardo Rueda en Sydney 2000.

En la víspera del certamen guanajuatense la dupla mexicana se presenta en la quinta posición de la clasificación mundial de su prueba tras su actuación en Sheffield, Inglaterra, mientras el otro dueto compuesto por Rommel Pacheco y Jonathan Ruvalcaba está en el séptimo escalón.

Esta competencia, tanto en individual como en sincronizados, la dominan los chinos en ambas ramas, varonil y femenil.

Sánchez y García conocen la hegemonía de los asiáticos, pero eso no les quita el sueño ni les atemoriza. Nos gusta disfrutar la competencia, soltarnos, relajarnos. Claro que hay presión, pero hacemos lo que nos enseña el profesor (Iván Bautista), comentó Germán, quien ha superado en las recientes competencias a Pacheco en la plataforma de 10 metros individual.

Iván, a quien lo identifican como el Pollo, porque su padre tiene un negocio de esa aves en Guadalajara, quiere dar satisfacción a su entrenador y cumplir con la meta de estar en el medallero en la Serie Mundial.

Aunque trabajan desde hace tres años como dupla, sólo se entienden en la alberca, ya que tienen gustos distintos, pues mientras a García le fascina el futbol, es aficionado chiva y admira a Javier Chicharito Hernández, a Sánchez le desagrada el deporte de las patadas y prefiere los clavados.

No tenemos problemas, nos llevamos bien, hay buena sincronía y eso es lo que importa. Si uno falla (un clavado) o se adelanta cuando marcamos (el ritmo para la salida), el error es de los dos y procuramos corregirlo, explicó Germán, de 18 años, quien con su compañero recientemente ganó la medalla de plata en el Grand Prix de Rusia.

La cuarta y última fecha del certamen avalado por la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) reúne a los ocho mejores de cada prueba, en la que México como anfitrión tiene depositada sus esperanzas en Sánchez y García, así como en la medallista olímpica Paola Espinosa y los experimentados Yahel Castillo, Pacheco y Daniel Islas, clasificados en las posiciones cuatro, seis, tres y cuatro en sus respectivas pruebas, en la que los representantes de China están a la cabeza luego de las competencias de Moscú, Pekín y Sheffield.