El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se declaró inocente de los infundios acerca de su presunta responsabilidad en las explosiones de bóvedas de suministro de energía eléctrica en el Centro Histórico de la capital del país.

Martín Esparza, secretario general del SME, confirmó anoche que sus 11 compañeros presos en el Reclusorio Oriente no podrán salir libres bajo fianza, toda vez que el Ministerio Público Federal los acusó del delito de pandillerismo. Por este motivo, los electricistas deberán enfrentar en prisión el proceso de los cargos que se les imputan, salvo que procediera un amparo para revertir la decisión federal.

El dirigente advirtió que, pese a esta situación, continuarán con todas las gestiones jurídicas necesarias para liberar a sus compañeros, y advirtió también que permanecerán en el Zócalo capitalino, donde están instaladas varias decenas de carpas.

Esta organización gremial asegura que las recientes declaraciones del secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Avila, en el sentido que no hay ningún elemento que haga suponer la existencia de sabotaje, demuestran que el SME ha sido atacado con aseveraciones de mala fe y falta de ética por parte de comunicadores, funcionarios federales y dirigentes panistas.

Este miércoles, en la Plaza de la Constitución se realizó un foro de solidaridad en el que participaron diversas personalidades, como Paco Ignacio Taibo II, así como dirigentes de organizaciones sindicales y sociales. Estuvieron presentes miembros del sindicato magisterial, de la UAM, la UACh y de telefonistas, así como miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

Este fin de semana continuarán diversos actos de solidaridad y el martes el SME volverá a la Cámara de Diputados para gestionar el apoyo de los partidos políticos, especialmente el PRI, para lograr el dictamen de una iniciativa que analiza actualmente la Comisión de Energía para la posible creación de una empresa que suministre energía eléctrica en la zona central del país.