Monterrey NL, 20 de abril. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reconoció que el médico Jorge Otilio Cantú Cantú, quien murió durante un enfrentamiento y persecución entre militares que realizan labores policiacas de apoyo y un grupo del crimen organizado, la madrugada del pasado lunes, fue víctima inocente de los hechos.

El titular de la dependencia, Adrián de la Garza, informó que, luego de los peritajes, no hay duda de que el joven de 29 años no llevaba armas de fuego, no realizó disparos y la pistola encontrada en su camioneta fue dejada ahí por circunstancias que se dieron en ese hecho y, por un error de procedimiento, la movieron de lugar, y tal vez lo hicieron sin dolo, sin concluir que haya sido así.

En conferencia de prensa, agregó que este hecho –colocar la pistola en el vehículo– puede llevar a sanciones, pues las evidencias no se deben mover y es lo que se investiga, para saber qué pasó.

Al respecto, Otilio Cantú González, padre del médico asesinado, afirmó que las fuerzas federales de apoyo que ultimaron a su hijo pretendían incriminarlo para limpiar su error, ya que sembraron una pistola en la camioneta, y uno de los oficiales que encabezó el operativo declaró que Jorge Otilio había realizado disparos en su contra.

Exigió castigo para los responsables, pues el único delito que cometió su hijo fue salir temprano a trabajar. Anunció que presentará una demanda penal y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y dijo que llegará hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia.

Exigió a quienes participan en estos operativos hacer las cosas con más cuidado, pues antes de cualquier otra acción debieron disparar a las llantas para detener el vehículo.