El Cairo, 20 de abril. El derrocado presidente de Egipto, Hosni Mubarak, es corresponsable de la muerte de 846 personas durante la revuelta contra su régimen, según concluyó la comisión judicial que investiga la represión policial de las manifestaciones que llevaron a la renuncia del ex gobernante, el 11 de febrero.

La comisión encargada pro el consejo militar que gobierna el país entregó el miércoles a la Fiscalía General un informe sobre las medidas que tomó el régimen de Mubarak durante los 18 días de la revuelta en la capital y otras ciudades, y en el que se confirma el uso excesivo de la fuerza.

La orden de disparar contra los manifestantes fue sólo posible con su consentimiento, dijo el secretario de la comisión, el juez Omar Marwan., quien añadió que el uso de armas duró varios días y Mub arak no llevó a nadie ante la justicia por usar munición real, lo que confirma su responsabilidad.

El informe se centra sobre todo en las fases más violentas de las protestas, como las brutales intervenciones policiales y los ataques contra manifestantes en la plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, que propinaron con bastones miembros del partido gubernamental -ya disuelto-, así como de los servicios secretos.

En las intervenciones de la policía se empleó munición real contra los manifestantes. Se abrió fuego de forma letal con disparos contra la cabeza y el pecho, añadió el reporte .

Indicó que aún cuando no hay una orden por escrito de Mubarak, en la que autorizara los disparos, la comisión lo considera corresponsable. En base a la estructura de mando que existía en el régimen, tuvo conocimiento de los acontecimientos y pese a todo no hizo nada para impedirlo.

Habib al Adli, ministro del interior del gobierno de Ubarak, comparecerá por ello el próximo domingo ante la justicia.

En su investigación, los miembros de la comisión conversado con más de 17 mil funcionarios, policías, manifestantes y otros testigos. Además, se analizaron más de 800 videos y fotos de aficionados.