Es tiempo de permitir a Telmex entrar al mercado de la televisión restringida, afirma
El sector de telecomunicaciones tiene ineficiencias que reducen la competitividad de toda la economía
, admite
Ninguna de sus recomendaciones para resolver conflictos se ha cumplido
Jueves 21 de abril de 2011, p. 20
A unos días de que se hicieron públicas las diferencias entre las televisoras y las empresas de Grupo Carso, la Comisión Federal de Competencia (CFC) envió al Senado de la República y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) una serie de recomendaciones para resolver el conflicto en el sector de las telecomunicaciones, de las que no se ha cumplido ninguna, mientras las diferencias crecen y las sanciones empiezan a aparecer, pero sólo en contra de las empresas de Carlos Slim, mierntras sus opositores, como Televisa, se fortalecen con la adquisición de nuevas empresas y alianzas.
Entre las recomendaciones del organismo antimonopolios figura legislar para fortalecer la capacidad de la Cofetel como órgano regulador; licitar cuanto antes espectro para la tercera cadena de televisión, y calcular las tarifas de interconexión con base en un modelo de costos de la propia Cofetel.
Entre las premisas del documento enviado al Senado el pasado 28 de febrero, la CFC sostuvo que el sector de las telecomunicaciones de México presenta ineficiencias que reducen la competitividad de toda la economía
, y aseguró que los conflictos entre concesionarios son muestra de la presencia de problemas de competencia en el mercado de telefonía fija, móvil y de la televisión restringida.
En su opinión y propuesta, la CFC señaló que a ella le corresponde acelerar las resoluciones sobre investigaciones en curso acerca de interconexión; para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Cofetel recomendó que resolvieran también sus diferencias y asuntos pendientes sobre interconexión, y que se calcularan las tarifas de interconexión con base en un modelo de costos de la Cofetel, tal vez diseñado por expertos internacionales.
Una vez resuelto el conflicto que representa para los operadores de telecomunicaciones el tema de las tarifas de interconexión que deben pagarse entre sí para la terminación de llamadas, la inconformidad por los montos establecidos por Telmex y Telcel, y la intención de la mayoría de sus competidores de no pagar por el servicio o por lo menos lograr reducciones cuantiosas, la CFC consideró que sería tiempo de permitir a Telmex entrar al negocio de la televisión restringida.
Asimismo, propuso licitar cuanto antes
espectro por lo menos para una tercera cadena de televisión abierta. Para los legisladores señaló la necesidad de que reformen la Ley Federal de Telecomunicaciones para dar más capacidad regulatoria a la Cofetel en materia de interconexión.
A casi dos meses de que las diferencias entre Televisa, Tv Azteca, los cableros y otros operadores de telecomunicaciones llegaron a niveles más graves y públicos que nunca, ninguna de las recomendaciones de la CFC se ha cumplido, pero en ese lapso se han anunciado alianzas insospechadas, como la de Televisa y Iusacell después de que fueron opositores en la licitación 21; además del anuncio de Televisa de que compraría el resto de acciones de la cablera Cablemás, en la que ya tenía la mayor participación.
En sentido contrario, el único acto de autoridad hasta ahora documentado en este tiempo fue que después de cuatro años y medio de investigación, la CFC decidió multar a América Móvil con la cifra más alta de la historia, casi 12 mil millones de pesos, por la comisión de presuntas prácticas monopólicas en el mercado de terminación de llamadas.
Este órgano regulador tiene pendiente tomar decisiones sobre el otro lado del grupo, pues debe autorizar o rechazar la alianza entre Iusacell y Televisa en el mercado de telecomunicaciones móviles, y tal vez la decisión más compleja será la aprobación de la compra por Televisa de más de 40 por ciento de acciones de Cablemás. La complejidad radica en que a pesar de ser poseedora de más de 50 por ciento de Cablemás, debe cumplir con dos condiciones básicas impuestas por la CFC que consisten en desinvertir en la empresa distribuidora de contenidos PCTV, y no limitar o condicionar la distribución de contenidos a los cableros.
La SCT y la Cofetel se han mantenido al margen en todo este capítulo de la industria de las telecomunicaciones en México.