La dupla conformada por los clavadistas nacionales Yahel Castillo y Daniel Islas fue producto de la investigación científica aplicada al deporte, ya que con un programa conducido por el especialista Gabriel Cherebetiu se descubrió que tenían estilos similares, pese a entrenar en lugares distintos, y por eso se les apoyó, expuso Othón Díaz Valenzeula, encargado del área respectiva de la Fundación Alfredo Harp Helú.

Expuso que apenas el pasado fin de semana el dueto conquistó la medalla de plata en la segunda fecha de la Serie Mundial FINA de la especialidad en Sheffield, Inglaterra, sólo atrás de la dupla china Qin Kai y Luo Yutong, superando a los estadunidenses Troy Dumais y Kristian Ipsetn, lo que sin duda representa un gran adelanto en los saltos ornamentales para el país, agregó.

Comentó que relacionar la ciencia del deporte con la práctica deportiva produce buenos dividendos, de allí la necesidad de seguir apoyando esta mancuerna técnica en beneficio del deporte nacional, además de dialogar con los entrenadores –de cualquier disciplinas– para que trabajen en conjunto por el mismo fin.

Luego de siete años al frente de esta misión, Díaz Valenzuela aceptó que se han cometido errores, pero se ha aprendido de ellos y se mejora en el apoyo a los deportistas nacionales, de los cuales alrededor de 75 por ciento han sido ayudados por la fundación y ya están en el fideicomiso gubernamental Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA).

Otro de los beneficios colaterales que esta asociación civil ha aportado al país es que la Conade también otorga becas a los juveniles, una vez que la citada fundación optó por ayudarlos desde sus primeros logros deportivos porque, de acuerdo con los especialistas, es una forma de allanarles el camino para que alcancen pronto sus objetivos de triunfo.

Ante las diferentes eventualidades a las que ha debido enfrentarse para seguir apoyando a los deportistas que se inician y a los ya consolidados, la Fundación Harp Helú brindará recursos en el siguiente ciclo a 678 escuelas de la Ciudad de México que tienen horario ampliado para deportes.

Lo anterior, con el propósito dotarlas de equipo necesario para que los estudiantes practiquen en sus planteles futbol, basquetbol, volibol y handball, además de que se les brindará una ayuda inicial en el mantenimiento.

Otro de los proyectos que pueden emprenderse en breve son los módulos deportivos de la capital federal, a los que se buscaría entregar en comodato –o la figura administrativa que se considere adecuada– a personas previamente capacitadas para que pudieran manejarlos como una franquicia, a fin de que los exploten sin fines de lucro, pero sí para darles mantenimiento y tener un ingreso personal.