Para extender la diversión y porque Iztapalapa es la delegación más poblada del Distrito Federal, ayer se inauguraron dos playas populares en las que los habitantes de la demarcación podrán disfrutar de la temporada vacacional, anunciaron las autoridades.

Estas albercas se suman a la que hace unos días instaló el Gobierno del Distrito Federal, y como ha sido tradicional, la demanda comenzó desde temprano. La gente llegó de colonias como Sierra de Santa Catarina, San Miguel Teotongo, Santa Martha Acatitla, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y varios puntos más de la delegación.

La primera en abrir fue en el parque Cuitláhuac. Los pequeños ya estaban listos con traje de baño y, al grito de al agua patos, niños y adultos saltaron para darse su tan ansiado chapuzón.

La jefa delegacional, Clara Brugada, informó que, con recursos de la delegación, se habilitaron las 10 albercas que funcionarán en las dos playas populares, porque, pese a la escasez, Iztapalapa también tiene derecho a la diversión. Explicó que el agua que se utilizó para llenarlas fue traída de las delegaciones Tláhuac y Xochimilco.

Agregó que sólo se llenarán una vez, porque el líquido será tratado con cloro y los químicos necesarios para limpiar el agua todos los días y pueda ser reutilizada para no tener que abastecerlas frecuentemente. La inversión que se destinó para la instalación de las playas populares es de 2 millones de pesos y funcionarán en el predio conocido como La Tabiquera, en la colonia Lomas de San Lorenzo, y en el Patolli, de El Salado. Además de la que instaló el GDF, en el parque Cuitláhuac.

Brugada señaló ante la falta de recursos la gran mayoría de los habitantes de la delegación no acostumbra salir de vacaciones; por ello 7 de cada 10 niños de Iztapalapa no conocen una playa y no están en condiciones para salir de vacaciones debido a los niveles de pobreza que se padecen en la demarcación.

Las playas populares están abiertas desde ahora y trabajarán hasta el primero de mayo; los requisitos de ingreso son: acudir con ropa ligera, sandalias, traje de baño y toalla. El control de acceso se mantendrá por medio de un brazalete con el cual se podrá estar una hora en las albercas; de esa forma todas las personas que acudan podrán disfrutar de las instalaciones.

Los horarios de servicio son de 10 a 17 horas. La entrega de pulseras de acceso empezará a las nueve de la mañana. Las recomendaciones que se hacen a los visitantes es que se apliquen bronceador o bloqueador para evitar daños por la radiación solar y se les pide pasar a las regaderas antes de ingresar en las albercas.

Personal de la demarcación estará a cargo de las medidas de seguridad, salvavidas y el control de los espacio. Las albercas tendrán regulación sanitaria que realiza la Secretaría de Salud para evitar problemas por la calidad del agua.