Perecen cuatro manifestantes en Yemen por la represión policial
Miércoles 20 de abril de 2011, p. 23
Damasco, 19 de abril. El gobierno de Siria aprobó un proyecto de ley para levantar el estado de emergencia vigente desde 1963, una de las principales demandas de las protestas opositoras que se han extendido geográficamente en el país y que hoy dejaron cuatro muertos en la ciudad de Homs.
El gobierno aprobó otros dos proyectos de ley, para abolir la Corte de Seguridad del Estado y reglamentar las manifestaciones de protesta, proyectos que todavía deben ser aprobados por el Parlamento sirio y firmados por el presidente Bashar Assad.
Más de un mes después del comienzo de las protesta en Siria, las manifestaciones, en las que han muerto alrededor de 200 personas, se extendieron a numerosas ciudades y se han hecho más radicales al pasar de una demanda de reformas a llamados a derrocar el régimen del mandatario Assad.
Horas antes, activistas denunciaron que las fuerzas de seguridad sirias abrieron fuego para dispersar una sentada que comenzó anoche en Homs, lo que dejó un saldo de cuatro muertos.
Las autoridades, de su lado, afirmaron que cinco militares y tres niños fueron muertos en las últimas 24 horas por grupos criminales armados
en Homs, donde 17 manifestantes contrarios al régimen perecieron el domingo, según grupos de derechos humanos.
En Yemen, la represión policial de manifestaciones antigubernamentales cobró la vida de cuatro personas, mientras se reúne el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para analizar la situación en ese país.
Tres personas fallecieron y casi 200 resultaron heridas por disparos de la policía antidisturbios que enfrentó a manifestantes en la ciudad de Saná, en tanto que en Taiz, una marcha de la oposición acabó con un muerto y 20 lesionados por disparos de los agentes. Otras concentraciones populares ocurrieron en Adén, Chabwa, Hudeida, Damar y Saada, indicaron los manifestantes.
Mientras, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció el asesinato de 26 niños y 36 lesionados por disparos, y el uso de municiones de guerra durante protestas en Yemen.