Partido de ida en casa de los Rayados
Miércoles 20 de abril de 2011, p. a13
Monterrey, 19 de abril. Llegó el día para Monterrey. Este miércoles, en casa, recibirá al estadunidense Real Salt Lake, en partido de ida de la final de la Liga de Campeones de Concacaf.
No hay mañana
, señaló el central Ricardo Osorio, quien admitió que alzar la copa está en la mira de los regiomontanos porque implica entrar a la elite del futbol, ya que da acceso al Mundial de Clubes. Es emocionante, es un gran premio enfrentarse a los mejores equipos del mundo
, agregó.
Para llegar a esta instancia el técnico Víctor Manuel Vucetich ha sacrificado en parte los resultados en la liga local, en la que ha administrado la presencia de sus mejores jugadores, y aunque en las recientes semanas hubo preocupación, este miércoles podrá contar con su máximo goleador, el chileno Humberto Suazo, quien se recuperó de una lesión, y también con Aldo de Nigris.
Pese al regular rendimiento de los Rayados esta temporada en el torneo local, marcha invicto en la Concachampions y llega a la final como favorito porque los clubes mexicanos han ganado 26 de los 47 títulos disputados.
Además Vucetich tiene el aliciente de ser un técnico que nunca ha perdido una final en su carrera y, por el contrario, suma dos títulos de liga y uno de Interliga en los dos años que lleva al frente de La Pandilla.
Sin embargo, no se confía del rival estadunidense. Real Salt Lake sabe mover el balón y tácticamente funciona bien. Tiene jugadores como (Álvaro) Saborío, que juega hacia adelante en la selección nacional de Costa Rica y ha militado en Europa. (Fabián) Espíndola es otro buen jugador (argentino)
, comentó.
Por su parte, el fundador y copropietario del equipo estadunidense, Dave Checketts, remarcó que el suyo ha sido el cuadro revelación del torneo de la Concacaf y dará batalla porque es una oportunidad para estampar la presencia del Real Salt Lake en todo el mundo del futbol
.
En tanto, el América busca amarrar su pase a octavos de final en la Copa Libertadores, este miércoles en casa del Nacional.