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Sexto congreso del PCC
Aprobado, el plan de reforma de Raúl Castro; eligen al Comité Central

Acepta el Partido Comunista de Cuba las críticas a su injerencia en la operación del Estado y la economía

Murillo y Díaz-Canel, líderes de la nueva generación, presentan dos de las resoluciones votadas en el plenario

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Delegados del PCC votan para elegir a los nuevos integrantes del Comité CentralFoto Xinhua/AIM
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 19 de abril de 2011, p. 14

La Habana, 18 de abril. El sexto congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) aprobó hoy el plan de reforma de Raúl Castro y eligió al Comité Central, aunque esta noche no estaban aún disponibles los nombres de la nueva dirigencia.

El congreso reconoció las deficiencias propias que se suman a los factores externos adversos, como la desorganización, la burocracia, el paternalismo y la falta de previsión y exigencia, según la resolución sobre el Informe Central de Castro. El PCC aceptó las justas críticas a su injerencia en la operación del Estado y la economía y ofreció erradicar las deficiencias en su política de renovación de dirigentes.

La reunión concluyó sus trabajos el lunes con la aprobación del Informe, la versión final de los Lineamientos de la Política Económica y Social y la decisión de revisar la estructura administrativa de los gobiernos provinciales y municipales. También realizó la votación en urnas del Comité Central.

La clausura del congreso está prevista para el martes a media mañana. En su primera sesión, que podría ser antes de esa ceremonia, el Comité Central tendrá que elegir al Buró Político, el órgano ejecutivo, en el que previsiblemente Raúl Castro remplazará a su hermano Fidel como primer secretario.

Lo que aún se ignora es cómo aplicará el PCC la demanda que Raúl hizo el sábado, para garantizar el rejuvenecimiento sistemático en toda la cadena de cargos administrativos y partidistas. Esa fórmula, dijo el mandatario, incluye a sus propios sucesores en los puestos de jefe de Estado y de gobierno y de líder del partido.

Esta noche sólo se conocía una señal indirecta sobre el caso. De tres resoluciones principales aprobadas por la plenaria, dos fueron presentadas por líderes de una nueva generación, ambos de 50 años y que han sido promovidos a la primera línea de mando bajo el mandato de Raúl: el vicepresidente Marino Murillo, principal operador de la reforma, y el ministro de Educación Superior, Miguel Díaz-Canel.

La tercera resolución fue leída por el líder parlamentario Ricardo Alarcón, de 73 años, quien ya es miembro del Buró Político, igual que Díaz-Canel. A ese órgano dirigente podría llegar Murillo, quien ha dirigido la elaboración y debate del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, el documento base del congreso y plan estratégico de la reforma.

En la línea del discurso de su hermano menor, Fidel Castro escribió en un comentario difundido el lunes que la nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado.

A su vez, la resolución dijo que el Informe es consecuente con el pensamiento y la acción del compañero Fidel Castro Ruz, líder de la revolución cubana, quien ha conducido a nuestro pueblo durante más de medio siglo y continúa contribuyendo a la lucha con sus valiosas reflexiones y orientaciones.

Nuevos Lineamientos

El congreso aprobó la versión modificada de los Lineamientos, que surgió de la discusión nacional entre diciembre y febrero y de sus propias sesiones. La resolución indicó que en la reforma primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado. Estos principios deben ser armonizados con mayor autonomía de las empresas estatales y el desarrollo de otras formas de gestión. El modelo reconocerá y promoverá, además de la empresa estatal socialista, forma principal en la economía nacional, a las modalidades de la inversión extranjera, las cooperativas, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los trabajadores por cuenta propia y otras formas que pudieran surgir para contribuir a elevar la eficiencia.

En la política económica está presente el concepto de que el socialismo significa igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo, y se ratifica el principio de que en la sociedad socialista cubana nadie quedará desamparado, subrayó el acuerdo.

El congreso respaldó los candados que reclamó Raúl Castro para evitar que su proyecto se quede en el papel: una comisión especial será creada para verificar y coordinar las acciones de la reforma.

La comisión es un traje a la medida de Murillo, quien el mes pasado dejó el Ministerio de Economía y Planificación, para quedar sólo como vicepresidente a cargo de ese sector. La nota oficial que reportó el cambio dijo que el funcionario quedaba encargado de supervisar la implementación y que en esa misión deberá concentrar su labor tras la aprobación de los Lineamientos en el congreso.

La reunión también pidió al parlamento que respalde la reforma con la necesaria base legislativa y que el PCC se encargue de exigir el cumplimiento de los Lineamientos. Asimismo resolvió estudiar el funcionamiento de los gobiernos locales, para su adaptación al nuevo esquema económico, lo que incluirá cambios en la división administrativa, la reorganización de las ciudades principales y ajustes al sistema electoral.

Luz verde a compraventa de vivienda

Entre las decisiones particulares del congreso conocidas hasta esta noche, quizá la más trascedente sea la aprobación de la compraventa de vivienda entre particulares, un fenómeno nuevo para generaciones enteras de cubanos, que aún demandará una reglamentación y precisiones.

Gran parte de los cubanos tiene formalmente la propiedad de su vivienda, pero no pueden venderla ni comprar otras casas o departamentos. Los cambios de residencia sólo se hacen en forma de permuta.

En la práctica, ese mecanismo propició la corrupción en las oficinas gubernamentales encargadas de registrar las operaciones, y facilitó el surgimiento de un mercado negro entre los propietarios, que terminaban ejecutando una transacción mercantil.

El congreso también acordó facilitar la renovación y construcción de vivienda, en un claro impulso a la participación privada en la solución del déficit habitacional, y un acercamiento hacia un posible mercado inmobiliario.