El 70 por ciento de las pérdidas económicas que las empresas enfrentan por casos de fraude en México están relacionadas con la manipulación o falsificación de su información financiera, y son las áreas de tesorería y compras las que mayor incidencia tienen en la comisión de ese ilícito, revela un estudio de la consultora internacional KPMG. De acuerdo con la Encuesta de fraude en México 2010, los casos más comunes son los relativos a la colusión entre proveedores y empleados de la compañía, cuando el empleado acepta un soborno del proveedor. Este tipo de soborno es generalmente incluido por el proveedor en el precio del producto a vender. Hemos visto muchos casos donde el empleado falsifica cotizaciones de proveedores para cumplir con el control, señala el estudio. KPMG destacó que una de las razones por las que las áreas de tesorería de las empresas son especialmente susceptibles al fraude es porque el efectivo sigue siendo el activo más fácil de robar. Detalló que por inverosímil que parezca en muchos de los casos el modus operandi consiste en transferencias electrónicas de efectivo hechas directamente de la cuenta bancaria de la compañía a la de un empleado. La administración no se da cuenta de esta anomalía hasta después de seis meses.