Casi mil millones de personas padecen por alimentos, según el Mapa del Hambre
Haití, República Dominicana y Bolivia, con los índices más altos de la región, reporta
Martes 19 de abril de 2011, p. 21
Naciones Unidas, 18 de abril. Cuba, Costa Rica, México, Chile, Argentina, Uruguay, Rusia, Estados Unidos, Japón, Canadá y Europa tienen desnutrida 5 por ciento de su población, según el Mapa del Hambre divulgado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
El Mapa del Hambre del PMA indica que el número de personas desnutridas en todo el mundo asciende a casi mil millones, cantidad equivalente a la población de América del Norte y Europa. Una de cada seis personas no tiene alimentos suficientes para garantizar su salud y poder llevar una vida activa. Haití, República Dominicana y Bolivia tienen los índices más altos de desnutrición en América Latina, muy por arriba del rango de 5 por ciento.
La categoría de naciones con un índice menor, de seis expuestas por el PMA, comprende a las que presentan 5 por ciento o menos de desnutridos en su población total, e incluye además a todos los países industrializados de América del Norte y Europa, más Sudáfrica, Japón y Australia, entre otros.
De África y Medio Oriente aparecen en la misma posición, con menos de 5 por ciento, Argelia, Marruecos, Libia, Egipto, Arabia Saudita, Gabón, Irán, Siria, Líbano e Israel. En el segundo escalón de la lista están los que registran entre 5 y 9 por ciento de población desnutrida, como Brasil, Venezuela, Jamaica y El Salvador.
La siguiente posición es para los países con índice de desnutrición moderadamente bajo (entre 10 y 19 por ciento), entre ellos Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Suriname.
La lista continua con la categoría moderadamente alta (de 20 a 34 por ciento) en la que están Bolivia, Belice, República Dominicana y Guatemala.
La nómina la cierra Haití en el nivel de países con muy alta población desnutrida (más de 35 por ciento), junto con Chad, República Centroafricana, Etiopía, Angola, Zambia, República Democrática del Congo, Mozambique, Malawi, Sierra Leona y Eritrea.
Esa agencia de la ONU estima que el hambre y la desnutrición son consideradas a nivel mundial como el principal riesgo a la salud, más grave que el VIH-sida, la malaria y la tuberculosis juntas.
Los expertos también identifican la llamada hambre oculta, causada por la deficiencia de micronutrientes, que hace a las personas más susceptibles a las enfermedades infecciosas, perjudica el desarrollo físico y mental, reduce la productividad laboral y aumenta el riesgo de muerte prematura.
Las naciones en desarrollo que sufren el fenómeno del hambre pagan un alto costo que anualmente les representa más de 450 millones de dólares. El PMA afirma que durante las emergencias llevamos alimentos donde más se necesite para salvar las vidas de las víctimas de desastres naturales, de las guerras o conflictos civiles. Una vez que las emergencias han pasado, usamos los alimentos para ayudar a las comunidades a reconstruir sus vidas destrozadas
.
Las crisis financieras y económicas han contribuido a agravar el problema del hambre, junto con factores como la pobreza y los desastres naturales, así como la falta de infraestructura agrícola y sobrexplotación del medio ambiente.