La investigación, de más de 15 años, establece bases para la explotación racional de ambas especies
Domingo 17 de abril de 2011, p. 33
Investigadores de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional realizan estudios sobre la nutrición y reproducción de moluscos, los cuales benefician económicamente a la población del Golfo de México.
Dalila Aldana, especialista en oceanografía biológica y responsable del proyecto, dijo que su equipo estudia al ostión y al caracol rosa, especies emblemáticas del Caribe mexicano y cuyo manejo, en cautiverio o en el medio natural, reporta beneficios económicos sin dañar el medio ambiente.
En el caso del ostión, alrededor de 10 mil pescadores y 20 mil mujeres que lo desconchan, limpian y empaquetan se ven beneficiados con la investigación del Cinvestav, la cual sistematiza toda la información biológica y demográfica del animal y eso permite elaborar las reglas de captura, es decir, cuántas toneladas, de qué dimensiones debe ser el animalito y en qué época se puede pescar
, explicó Aldana.
La captura de este animal es noble, pues da trabajo a muchos mexicanos y su valor para el consumidor es barato, lo que permite el acceso a una proteína de origen animal de buena calidad, agregó la investigadora.
En el caso del caracol rosa, especie en peligro de extinción, los estudios realizados en la unidad politécnica del sureste mexicano han permitido cultivarlo en laboratorios y venderlo a un mejor precio en el mercado, pues al estar bajo control científico, puede certificarse y eso le da un valor agregado.
El caracol rosa entra en los denominados productos de acuacultura destinados a plato gourmet; es decir, que se vende poquito y caro, por el certificado
.
En el bloque acuacultura, explica Aldana, el caracol rosa tiene además otros dos destinos: cuando es pequeño se puede vender con certificado al mercado de acuarios a muy buen precio y de manera legal, porque no fue capturado en ambiente silvestre y, por último, se puede comercializar para la producción de perlas rosas, las cuales son muy codiciadas en el mercado.
La investigación de más de 15 años sobre estas especies ha servido también para elaborar normas pesqueras, o sea, las reglas que cada recurso pesquero tiene en México para su extracción.
Con el conocimiento biológico generado hemos elaborado la ley internacional para la captura de la especie en el Caribe. La información productiva ha salido de nuestro laboratorio, lo que nos sitúa como expertos consultores en el manejo pesquero de la especie y un punto de referencia a nivel internacional
, comentó Aldana.